Chile ya lleva 13 años de sequía consecutiva y el año 2021 fue el cuarto más seco dentro de esta crisis hídrica. La falta de lluvias producto del Cambio Climático hace pensar en el racionamiento como una medida de urgencia ante la falta de agua a nivel nacional.

¿Cómo actúa frente a esto la industria del huevo?

Según el informe de Situación Hídrica y Pronóstico de Verano 2022 lanzado a fines del año pasado, el año 2021 fue uno de los años en los que se registró el mayor nivel de sequía de los últimos 13 años, superado solamente en 1968, 1998 y 2019. La falta de lluvias en la zona centro-sur de nuestro país y el considerable aumento de las temperaturas, agravan la situación de la falta de agua. En Santiago, por ejemplo, se registró un 64% de déficit de lluvia este 2021.

La sequía en Chile es exponencial y el racionamiento de agua, sumado a medidas que ayuden al ahorro y consumo consciente del agua, parecen ser las más efectivas frente a esta crisis. Las políticas de sustentabilidad a nivel de las empresas, deben estar a la orden del día para que la productividad no se vea aún más afectada. En este escenario, la industria de la producción de huevos hace frente al desafío.

Huevos Santa Marta es una marca reconocida a nivel nacional que produce huevos de Gallina Libre y Tradicionales con modernas instalaciones de tecnología europea que se encuentran en la comuna de Colina. La empresa, tiene una fuerte política medioambiental que la lleva a tener un acuerdo de Energías Renovables con Colbún y una certificación de Bienestar Animal a cargo de la Humane Farm Animal Care, la cual garantiza estándares relacionados con el bienestar de las aves.

Por otro lado, sus envases son totalmente reciclables –además de que cajas y estuches que utilizan, en su mayoría, vienen de productos reciclados-  y cuentan con su propia máquina compostadora, que procesa el desecho que generan sus gallinas. De esta manera el compost es utilizado como fertilizante. Asimismo, la empresa cuenta con la normativa APL de Acuerdos de Producción Limpia, convenio firmado entre empresas y organismos públicos para mejorar las condiciones productivas, ambientales, de higiene, seguridad laboral, eficiencia energética y eficiencia en el uso del agua, entre otras materias.

Y es que respecto a este último punto, la producción de huevos se ha adaptado desde hace años a ser muy eficientes con el uso del agua, aplicando tecnologías de primer nivel y diversos procesos para reutilizarla o reincorporarla a las napas. En Huevos Santa Marta se implementaron sistemas de enfriamiento de aire con circulación de agua y no se pierde ni una gota como se hacía antiguamente, que va de la mano a la preocupación constante por el bienestar animal instalando marcadores para controlar el consumo de agua de las gallinas en las diferentes etapas productivas.

Si bien el huevo, alimento básico de la canasta familiar, se sigue produciendo con los mismos estándares de calidad y beneficios nutricionales de siempre, existe al menos un 4% de disminución en la producción del alimento para las gallinas producto de la falta de agua. “Estos últimos años la escasez hídrica nos ha afectado fuertemente en los precios de los alimentos para nuestras gallinas, especialmente el maíz y la soya, donde las producciones a nivel mundial han sido menor a los esperado”, comenta el gerente general de Huevos Santa Marta, José Luis Moure.

Los datos de consumo de agua en cada proceso son primordiales en esta planta ya que de acuerdo a eso, se van gestionado las eficiencias en la producción, de las cuales las más significativas en volumen son las pérdidas de agua en las líneas.

“Estamos seguros que el mundo ha tomado conciencia de lo que estamos viviendo, principalmente con el Calentamiento Global. Creemos que las medidas que se han tomado, que aún son insuficientes, reflejarán resultados positivos en los próximos años”, finaliza Moure.