El Presidente Gabriel Boric recalcó este martes los lazos históricos que unen a Chile con Argentina e hizo hincapié en que «los pueblos quedan, las instituciones quedan, los Presidentes pasamos», al aludir a las diferencias políticas con su par Javier Milei y los impasses con el embajador Jorge Faurie y la ministra Patricia Bullrich, los que dio por superados.

En ese sentido, el Mandatario hará «lo que sea necesario» para mantener esa relación, pero «poniéndonos firmes cuando se toquen los intereses y prestigio de Chile«, señalando que existen temas con diferencias como «la Plataforma Antártica Continental» que se deben resolver a través del diálogo.

El Jefe de Estado se refirió a este y otros temas de la contingencia nacional e internacional del país en un encuentro formal con la prensa acreditada en el Palacio de La Moneda, instancia en la cual abordó las relaciones con los trasandinos.

Así, el Jefe de Estado señaló que «mi rol como Presidente de la República es hacer todos los esfuerzos por hacer una relación constructiva con los demás países que considero hermanos«, recordando que ha tenido reuniones periódicas con mandatarios de la región de distintos signos políticos.

Al entrar al terreno de las relaciones con Argentina, Boric destacó que con Javier Milei «tenemos profundas diferencias en materia ideológicas«, pero insistió en que existe una relación histórica que se debe resguardar, remarcando ello en que cuando asumió el actual Mandatario trasandino «jamás dudé en ir al cambio de mando (…) fui el único Presidente de la corriente progresista que participó. Y a mi me parecía obvio por los 3 mil kilómetros de frontera, por la historia compartida».

En ese punto subrayó que «los momentos en que hemos tenido desencuentro han sido muy dramáticos en la historia de nuestros países, en particular el 78 que, como magallánico, hay un recuerdo muy patente en la ciudadanía de lo que significó esa tensión».

Seguidamente, sostuvo que «podremos tener diferencias con el Presidente Milei, y esto también lo he dicho anteriormente, pero los pueblos quedan, las instituciones quedan, los presidentes pasamos», haciendo especial hincapié a continuación en que «yo voy a seguir en esa lógica, manifestando y poniéndonos firmes cuando se toquen los intereses y prestigio de Chile, como lo hicimos en su momento a propósito de la polémica que hubo con la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich), que la doy por superada, que es lo que me parece que corresponde. Y con el embajador (…) nos pidió disculpas; recibí sus cartas credenciales después del hecho en el Paso Los Libertadores, y cuando tuvimos este encuentro en la Cancillería con todo el cuerpo diplomático también nos disculpas y fue muy agradable».

El Presidente finalizó este tema comentando que «no hay conflictos con Argentina. Por cierto, tenemos cuestiones como la Plataforma Antártica Continental, cuestiones que tienen que resolverse, pero se van a resolver siempre mediante la vía del diálogo, y, por lo tanto, independiente de las diferencias, la relación con Argentina hay que cuidarla».