En marzo de este año los diputados y jefes de bancada hicieron un compromiso y un acuerdo que se ello con la vieja usanza: La Palabra Empeñada y que hace unos días ha sido roto por los mismos que hicieron ese pacto de honor, porque los acuerdos son compromisos de honor, pero como ha sido históricamente es la DC la que desconoce el acuerdo y a ellos se plegó el acomodaticio Partido de la Gente (PDG). Pero esta determinación termina siendo funcional de la centroderecha quienes -aprovechando la situación- han planteado una posibilidad para «repartirse» la Mesa de la Cámara con Chile Vamos, los Republicanos, los DC y los PDG, lo que se transforma en el peor de los ejemplo de la mala política, de la falta al compromiso pactado, generando más desconfianza en los políticos que pareciera que los mueve solo el afán delirante por el poder.

Este lunes la Cámara deberá votar la nueva mesa y como van las cosas, poca luz tiene el oficialismo. De confirmarse el arreglo liderado por la derecha más la DC y otros indefinidos solo ahondará la crisis de confianza en la política y e n los parlamentarios.

Recordemos que el pasado 2 de noviembre el Partido Comunista informó que bajaban a la diputada Karol Cariola argumentando: «Es una compleja y difícil situación, ya que creemos que quienes no son capaces de sostener sus compromisos políticos, difícilmente cumplirán los compromisos con la ciudadanía. Honrar la palabra es un fundamento de la política, que al no cumplirse somete a los partidos a descomposiciones y pérdidas de la confianza entre militantes y ante la ciudadanía”.