El Gobierno de Turquía sostuvo que aún debe tomar una decisión sobre el cierre de sus estrechos entre el Mediterráneo y el Mar Negro a la Armada rusa, a pesar de una afirmación previa del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy.

Es la primera aclaración oficial desde que Zelenskiy dijo el sábado que Turquía había accedido a cerrar las vías fluviales a los buques de guerra, lo que habría sido una gran ayuda defensiva para Ucrania .

Según Reuters, un funcionario turco dijo que “no ha tomado la decisión de cerrar el estrecho a los barcos rusos”.

Si ocurriera, un cierre rompería una convención para los estados del Mar Negro de que los buques de guerra pueden regresar a puerto durante tiempos de guerra.

La Armada rusa ya ha sido responsable de bajas en la costa de Ucrania y en islas del Mar Negro, además de ataques contra buques mercantes de bandera neutral, uno de ellos justamente turco.

La agencia de noticias rusa Interfax dijo que Rusia no ha recibido ninguna notificación oficial de la parte turca sobre el cierre del estrecho a los buques de guerra rusos.

Si Turquía decide cerrar el Bósforo y los Dardanelos a los buques de guerra rusos, impidiéndoles acceder al Mar Negro, sería un movimiento significativo en términos de cortar el apoyo ruso a largo plazo a sus tropas en Ucrania, así como una muestra significativa de apoyo a Ucrania.

Una prohibición evitaría que los buques de guerra rusos normalmente estacionados permanentemente en todo el mundo naveguen hacia el Mar Negro para ayudar a las tropas en Ucrania. Sin embargo, Turquía no puede evitar que los barcos estacionados permanentemente en el Mar Negro regresen a sus bases.

Los expertos de la industria naviera Lloyds List señalaron ayer que el tráfico comercial a través del Bósforo ya se ha desacelerado significativamente en los últimos dos días.