1- Las poleras de tu superhéroe favorito o el suéter que te regaló tu abuelita hace dos décadas,lamentablemente estas prendas deben quedarse guardadas o recicladas. Asume que la vestimenta existente en tu guardarropa debe corresponder a la de un adulto.

2- Tu pelo define tu personalidad. Destierra de tu botiquín la cera si es para crear peinados estrambóticos, a menos que seas jugador de futbol o estrella de rock, en ese caso, está permitido con ciertas restricciones.

3- La ropa deportiva fue creada para hacer deporte, no para el día a día. Especialmente si no eres adepto al gimnasio…

4- Mídete con la comida chatarra. Recuerda que tu metabolismo ya no es el mismo que hace 10 años. Con la edad vienen grandes posibilidades de enfermedades como la diabetes y la hipertensión.

5- Los pósters de los ídolos de tu adolescencia deben estar guardados en un baúl y no colgados en tu habitación.

6- La billetera es un accesorio que representa a un hombre, y esta debe ser sobria y elegante. Aléjate de los diseños y estampados ultra coloridos.

7- Las seis de la mañana es una hora para despertarse, no para acostarse.

8- Si decidiste salir con tus amigos, procura que al día siguiente no estén recreando una escena de «The Hangover». Si se te pasaron los tragos, tu cuerpo pagará la cuenta.

9- Los videojuegos pueden existir, pero no deben ser la app que cope la memoria de tu teléfono ni menos el decorado de tu mesa de centro.

10- Las visitas al hogar materno no son «excursiones» a la lavandería o a un restaurante.

11- Sabes que te has convertido en un adulto cuando tienes maletín o portafolio para el trabajo. Las mochilas no están descartadas, siempre y cuando no tengan una marca deportiva por todos lados.

12- La ropa brillante o metálica no es, ni fue, ni será adulta.

13- Recuerda no conducir de manera imprudente, sobre todo en hora punta.

14- Antes de gastar por gastar, piensa en tu presente y futuro. Ahorrar no sólo te puede ayudar a sacarte de un imprevisto sino a tener una vejez digna, libre de apuros económicos.

15- Si no sabes cocinar, ya es tiempo que aprendas.