Las autoridades belgas detuvieron a dos sospechosos de preparar atentados en Bruselas para las fiestas navideñas.
La investigación reveló «la amenaza de ataques serios contra lugares emblemáticos en Bruselas que se realizarían durante las fiestas de fin de año», dijo la fiscalía.
Una fuente próxima a la investigación dijo que la principal plaza de la capital belga, llena de compradores navideños y visitantes en esta época del año, era uno de los supuestos objetivos.
«En la Grand Place hay mucha gente, así como soldados y policías que están patrullando, además de una comisaría cerca», dijo la fuente que habló bajo condición de anonimato.
Los dos sospechosos, que según la fuente eran hombres, fueron detenidos tras registros el domingo y el lunes en la zona de Bruselas, en el área de Lieja y la región del Brabante Flamenco. No se hicieron públicos sus nombres ni más información al respecto.
Uno de ellos fue acusado de actuar como líder y reclutador de un grupo terrorista que preparaba atentados, y el otro de participar en actividades terroristas como actor principal o coautor, indicó la oficina del fiscal.
En los registros se confiscaron uniformes de entrenamiento de estilo militar, objetos de propaganda del grupo extremista Estado Islámico y material informático que se está revisando, señaló la fiscalía. No se encontraron armas ni explosivos.
Durante la operación se detuvo a un total de seis personas. Cuatro salieron en libertad y dos permanecen arrestadas, señaló la oficina del fiscal.
La fiscalía indicó que no se harán públicos más detalles, pero que la investigación no estaba relacionada con los atentados del 13 de noviembre en París, en los que varios sospechosos, incluido el supuesto ideólogo Abdelhamid Abaaoud y el fugitivo Salah Abdeslam, tenían conexiones con Bélgica.
El 21 de noviembre, tras los atentados de París en los que murieron 130 personas y cientos resultaron heridas, la capital belga activó de forma temporal su nivel máximo de alerta.
La policía y los soldados desplegados en Bruselas recibieron la orden de tomar precauciones especiales para asegurar su propia seguridad, dijo Benoit Ramacker, portavoz del Centro de Crisis del gobierno belga.
Las patrullas policiales y militares en la capital belga se reforzaron tras los ataques de París, y Ramacker dijo que una nueva evaluación oficial sobre el nivel de alerta tras los últimos registros y arrestos determinó que los agentes y soldados desplegados para proteger a la ciudadanía de ataques extremistas podrían ser el blanco de atentados.
Otras nueve personas con supuestos lazos con los atentados de París han sido detenidas en Bélgica, la última el 22 de diciembre. Bélgica también ha sido uno de los países europeos de los que proceden más reclutas extranjeros que combaten para el grupo Estado Islámico y otras organizaciones extremistas islámicas.
La policía antiterrorista belga registró el 15 de enero una vivienda en la ciudad oriental de Verviers buscando a un grupo de personas que habían regresado de Siria. En la operación murieron dos supuestos yihadistas relacionados con Abaaoud, supuesto ideólogo de los atentados de París, y un tercero fue detenido.