Este martes el precio internacional de la tonelada de trigo sigue sobre los US$860 la tonelada debido a la guerra e Ucrania, las restricciones en otros países productores lo que sin duda repercute en países como Chile que importa más del 50% del trigo desde Canadá y Argentina principalmente y cuyos precios también van al alza como efecto directo de la inestabilidad mundial. Al cierre de esta nota el precio del Trigo se cotizaba a US$ 864,60. Lo anterior, en el caso de Chile, repercute en el precio del pan que ya supera los $2.500 y la unidad va desde los $200 a $350 dependiendo del tipo de pan y el sector donde se compre. Por ejemplo en el centro popular de Valparaíso el kilo está en $ 2.400.-

Pero a esta situación crítica se suma el reporte de la FAO de la ONU del pasado 2 de septimebre: «Las perspectivas de disminución de la producción de cereales causan revisiones a la baja de la utilización y las reservas en 2022/23».

Las persistentes condiciones de sequía en los países del hemisferio norte han provocado una reducción significativa del último pronóstico de la FAO sobre la producción de cereales en 2022. La producción mundial de cereales en 2022, cifrada en 2.774 millones de toneladas, se ha rebajado en 17,2 millones de toneladas respecto del informe anterior, publicado en julio, y actualmente se prevé que disminuya en un 1,4 % (38,9 millones de toneladas) en términos interanuales.

El grueso de la revisión a la baja de este mes interesa a los cereales secundarios, con una producción mundial estimada en 1.483 millones de toneladas, esto es, 17,9 millones de toneladas por debajo de las expectativas de julio y un 1,8 % (26,8 millones de toneladas) menos que en 2021.

La mayor parte de la disminución prevista guarda relación con la producción de maíz en la Unión Europea, donde se estima que las condiciones atmosféricas excepcionalmente calurosas y secas imperantes desde finales de la primavera harán descender los rendimientos en un 16 % en comparación con el promedio quinquenal anterior.

Del mismo modo, las perspectivas acerca de la producción de maíz en los Estados Unidos de América se han reducido de forma moderada, fundamentalmente a causa de las condiciones atmosféricas desfavorables en la región del Medio Oeste, que han determinado un empeoramiento de las perspectivas de rendimiento. Los déficits de precipitaciones también han repercutido negativamente en las previsiones sobre los rendimientos de la cebada y el sorgo en los Estados Unidos de América y la Unión Europea, lo que explica en gran medida la reducción de los pronósticos acerca de la producción mundial de ambos cereales.

A raíz de la revisión a la baja de la producción mundial de cereales en 2022 realizada este mes, los pronósticos sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas de 2023 también se han rebajado en 9,3 millones de toneladas desde julio, con lo cual han descendido a 845 millones de toneladas, es decir, un 2,1 % (18,5 millones de toneladas) menos que sus niveles de apertura. En consecuencia, se prevé que la relación entre las reservas y la utilización de cereales a escala mundial disminuya ligeramente, pasando del 30,9 % de 2021/22 al 29,5 % en 2022/23, lo que supone el nivel más bajo desde 2013/14, pero aun así es relativamente elevado desde una perspectiva histórica. El ajuste a la baja de las reservas mundiales de cereales obedece principalmente a la disminución de las existencias de maíz prevista en la Unión Europea, provocada por las perspectivas de disminución de la producción respecto del informe anterior, de julio