Los rectores de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, y de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, se reunieron este mediodía con el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, en el Palacio de La Moneda, con el fin de entregar los resultados de los primeros mil diálogos de «Tenemos que Hablar de Chile«, plataforma de conversaciones ciudadanas impulsada por ambas casas de estudio y que logró reunir a más de cien mil personas durante este 2020: 12 mil a través de conversaciones en grupos por videollamada y más de 95 mil mediante consultas ciudadanas por tema.
En este primer documento que se entrega a las autoridades nacionales se da cuenta de seis grandes hallazgos que surgieron del análisis de los primeros mil diálogos por videollamada donde participaron 5.100 personas de entre 18 a 87 años, provenientes de 326 comunas de Chile. La plataforma funcionó durante casi ocho meses, reuniendo a personas de todo el país a conversar sobre qué hay que cambiar, mejorar o mantener en el país.
Los seis hallazgos principales que se desprenden de la plataforma surgen desde una ciudadanía diversa, participantes con realidades, proyectos de vida, visiones y orígenes distintos. En la mirada de ellos, esa diferencia no solo enriquece el diálogo, sino que lo complementa y no divide. De igual forma, los participantes declaran sentir incertidumbre e inseguridad, pero la conversación sobre el futuro del país es fundamentalmente esperanzada. Esta esperanza se basa, según la ciudadanía, en un anhelo de cambio, que se ve reflejado en la nueva Constitución y también en la educación como herramienta de desarrollo que mejore la manera en cómo nos tratamos entre nosotros.
Los participantes también ven en la nueva Constitución la posibilidad de transformar el Estado y la política, constituyéndose en un verdadero reseteo para un Estado con el objetivo que este proteja más y una política que esté al servicio de las personas. Finalmente, la conversación sobre economía se aleja de lo macro y se focaliza en el hogar, en los sueldos, los precios, las deudas y los presupuestos familiares. Los participantes, al hablar de economía, hablan desde su cotidianidad y no del modelo económico o las cifras de crecimiento.
Al respecto, el titular de la Segegob agradeció “el trabajo realizado por las universidades en la organización de estos diálogos que han demostrado que existe un gran interés por participar y opinar respecto a diversos procesos. Destaco además que haya sido una conversación de puertas abiertas, con representantes de todas las regiones y de todas las comunas del país para evidenciar la diversidad primero, y para luego llegar a acuerdos”.
En tanto, para el rector Vivaldi “lo central es que las personas comprendan dos cosas: uno que importa su opinión, y en segundo lugar que esa opinión va a tener algún impacto. Esto es una tremenda oportunidad para que las autoridades escuchen lo que la población tiene que decir y a su vez es oportunidad de decirle a ellos que sí están siendo escuchados”.
Por su parte, el rector Sánchez manifestó que “esperamos durante el mes de enero completar los estudios y en marzo volver a analizar en conjunto los hallazgos finales y poner ante el Parlamento, los líderes de opinión, las universidades y la sociedad civil este gran trabajo que se ha hecho”.
Los resultados finales de «Tenemos que Hablar de Chile» serán compartidos con las distintas autoridades del país, con el fin de entregarles insumos para la creación de mejores políticas públicas y, en paralelo, aportar al proceso constituyente que está en desarrollo. Este es el primer informe de muchos otros que vendrán a medida que la plataforma sistematiza los miles de diálogos y consultas ciudadanas recibidas.