El 27 de diciembre de 2010, un año después de su primera presidencial, el jefe de campaña de Marco Enríquez-Ominami, Cristián Warner, cruzó correos con la secretaria del ex gerente de Soquimich Patricio Contesse, Katherine Bischof.
Con el asunto «saludos», se trata del correo más antiguo entre ambos personeros y se suman a otros dos fechados en 2011 y 2012. Fue en ese entonces que la compañía se comprometió a pagar $4 millones mensuales, monto que con el tiempo aumentó a $14 millones, y que suma en total $362 millones entre los años 2011 y 2013, a través de 34 boletas emitidas por Cristián Warner Comunicaciones Publicidad y Marketing EIRL a SQM Salar, por las que el SII se querelló contra Warner la semana pasada.
Si bien los medios aseguraron que Warner había mantenido silencio ante la fiscal Carmen Gloria Segura, el 1 de septiembre pasado, Infogate reveló otra realidad: el jefe de campaña y empresario declaró ante la persecutora que él había actuado como “palo blanco” de ME-O.
El correo
«Estimada Katherine, junto con saludarla y desearle muchas felicidades en este año que termina, me permito molestarla para saber si ha tenido alguna referencia al tema que le planteaba hace unos días atrás, referido al proyecto de Marco Enríquez Ominami. Disculpe la insistencia y le agradezco de antemano la disponibilidad. Atte, Cristián Warner», dice el mail dado a conocer por Qué Pasa.
A lo que la secretaria de Contesse responde, dos semanas después, el 10 de enero de 2011: «Estimado don Cristián: una consulta –cuánto era el monto del aporte comprometido por don Patricio? (él se encuentra de viaje), slds, Kathi Bischof».
La mención al «proyecto de ME-O» le permitiría a Fiscalía demostrar que Enríquez-Ominami es el facilitador: la boleta no tendría sentido sin la existencia de ME-O, dicen al interior del Ministerio Público.
Pero la querella del SII del lunes pasado restringe el actuar de la Fiscalía, ya que solo podrá investigar a los querellados por el servicio, sin dar el pase para que Fiscalía investigue a los facilitadores, quienes son finalmente los que habrían recibido los recursos, entre ellos, Enríquez-Ominami.
Lo anterior demuestra que la querella del servicio levantó un muro de protección a favor de los políticos involucrados en el financiamiento ilegal de campañas políticas.
El hombre que complica al líder del PRO
Cristián Warner Villagrán se desvinculó del equipo de asesores de Marco Enriquez-Ominami por la supuesta filtración de los correos electrónicos que lo vinculan con SQM.
Cercanos al ex parlamentario dijeron a Infogate que su salida se debe a un tema personal y profesional.
Cristián Warner es periodista y empresario, ex secretario general del PRO hasta el año 2012, donde colaboró activamente con ME-O en sus dos campañas presidenciales (2009 y 2013).
Warner conoció al candidato presidencial el año 2001 mientras trabajaba para la campaña senatorial de Carlos Ominami, donde pasó a formar parte de la productora Rivas y Rivas hasta el año 2007.
Fue entonces que fundó su primera empresa, Warner Comunicaciones, una firma que prestó servicios a sus campañas y a SQM, como se lo habría dado a conocer el mismo Warner a la colectividad en un ejercicio de transparencia.