Los efectos perjudiciales del calor extremo en Adultos Mayores

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crédito foto: pixabay

Expertos aseguran que la temperatura del país puede llegar a los 43 grados Celcius este verano. Cuando nuestro cuerpo está expuesto a altas temperaturas, el hipotálamo, parte del cerebro que controla la temperatura, entre otras cosas, pierde su orientación y, por ende, su función no se cumple a cabalidad, poniendo en riesgo la salud, sobretodo de los adultos mayores, en quienes este órgano actúa aun más lento de lo normal, independiente de cuánta agua se beba.

Desde Clínica Cath Aseguran que con la llegada del verano y las altas temperaturas, los niños, las personas enfermas, las dependientes y las personas mayores son los grupos vulnerables a sufrir un golpe de calor. Pero es este último conjunto de personas las que más riesgo corre, debido que tienen una percepción reducida del calor y por lo tanto se protegen menos de éste. De ahí que se multipliquen las advertencias y las recomendaciones para refugiarse de las altas temperaturas.

El calor extremo puede tener efectos negativos en la salud de las personas, siendo los adultos mayores uno de los grupos más vulnerables. Pero, ¿por qué son más propensos a sufrir graves consecuencias del calor intenso?

El hipotálamo, una pequeña glándula en el cerebro, juega un papel fundamental en la regulación de la temperatura corporal. Cuando estamos expuestos a altas temperaturas, el hipotálamo se desorienta y su función se ve comprometida. Esto puede llevar a una deshidratación más rápida y a un mayor estrés en el sistema cardiovascular.

“En el caso de los adultos mayores, el hipotálamo ya puede funcionar de manera más lenta debido al proceso natural de envejecimiento. Esto significa que su capacidad para regular la temperatura corporal en condiciones normales ya está disminuida. Por lo tanto, cuando se enfrentan a temperaturas extremas, su organismo tiene aún más dificultades para mantenerse fresco y equilibrado” comenta la doctora la Ángela Abarca  de Clínica Cath.

Además, los adultos mayores suelen tener una menor sensación de calor. Esto significa que pueden no darse cuenta de cuán caliente está su cuerpo y no tomar las medidas necesarias para protegerse. En muchos casos, pueden subestimar la gravedad de la situación y no buscar refugio o no hidratarse adecuadamente.

Es importante tener en cuenta que el calor extremo puede tener consecuencias graves para la salud de los adultos mayores. El golpe de calor, una condición potencialmente mortal, se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna y se sobrecalienta. Los síntomas incluyen mareos, confusión, náuseas, dolor de cabeza y pérdida de conciencia. En casos graves, puede provocar daño cerebral e incluso la muerte.

Ante esta realidad, es fundamental tomar medidas para proteger a nuestros adultos mayores durante los días de calor extremo. Algunas recomendaciones incluyen:

1. Mantenerse hidratado: Los adultos mayores deben beber suficiente agua durante todo el día, incluso si no sienten sed. Es importante evitar las bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que pueden causar deshidratación.

2. Buscar lugares frescos: Es importante mantenerse a la sombra y en lugares ventilados.

3. Vestirse adecuadamente: Es recomendable usar ropa ligera y de colores claros, que permita la transpiración y refleje el calor.

4. Evitar las horas de mayor calor: Es importante limitar las actividades al aire libre durante las horas de mayor calor, que suelen ser entre las 11 a.m. y las 4 p.m.

5. Prestar atención a los síntomas: Es fundamental estar atentos a los posibles síntomas de deshidratación o golpe de calor en los adultos mayores. Ante cualquier señal de alerta, se debe buscar atención médica de inmediato.

“En conclusión, el calor extremo afecta de manera desproporcionada a los adultos mayores debido a la disminución en el funcionamiento del hipotálamo y, con esto, una menor sensación de calor. Es fundamental tomar medidas para proteger a este grupo vulnerable durante los días de altas temperaturas. Siguiendo estas recomendaciones, podemos ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el calor y garantizar la salud y bienestar de nuestros adultos mayores” finaliza la doctora.