Más de dos horas duró la reunión de emergencia del Presidente Sebastián Piñera y su Comité Político en La Moneda, para analizar las consecuencias del demoledor fallo del Tribunal Constitucional que rechazó su requerimiento en contra del proyecto de retiro del 10% de los fondos desde las AFP aprobado la semana pasada en el Congreso.
Pero después de mucho discutir y, pese a la intención inicial de acudir a un veto presidencial, finalmente el Mandatario salió a enfrentar las cámaras y micrófonos de la prensa para anunciar uno de los mayores fracasos de su gestión: acatar el fallo del TC, bajar su proyecto de retiro de fondos previsionales y, de manera implícita pero no menos grave, reconocer su derrota ante el Congreso.
Fue así que el jefe de Estado señaló que «como Gobierno respetamos y aceptamos la decisión del Tribunal Constitucional, sin perjuicio de no compartirla«.
Seguidamente afirmó que «por estas razones, promulgaremos hoy la Reforma aprobada por el Congreso para permitir los retiros del 10% de los ahorros previsionales y haremos todos nuestros esfuerzos para que estos recursos lleguen a las personas a partir de la próxima semana».
Y, en uno de lo momentos personales más duros de esta intervención, declaró que «en consecuencia, retiraremos hoy nuestro proyecto que permite un retiro del 10% de los ahorros previsionales«.
A continuación, sin embargo, abordó la presentación de un nuevo proyecto, complementario del parlamentario que promulgará hoy, sobre el que explicó que «sin perjuicio de lo anterior, en los próximos días presentaremos un proyecto de ley con las siguientes mejorías. Primero, permitir el retiro de un bono de $200 mil a aquellas personas que no tienen saldo en sus cuentas de ahorro previsionales, y por lo tanto no tienen nada que retirar con la reforma aprobada por el Congreso».
«Segundo, crear un mecanismo para recuperar los ahorros previsionales retirados y así poder incrementar estos ahorros y mejorar las pensiones futuras», añadió.
Finalmente, la iniciativa dispondría, en tercer lugar «liberar de todo impuesto los retiros que afecten al 90% de los cotizantes y aplicar las normas tributarias actuales solamente a las personas que pertenecen al 10% de mayores ingresos».
Al término de su intervención, Piñera hizo un llamado «a todos mis compatriotas, y muy especialmente a los que tenemos responsabilidades y liderazgos políticos, que más allá de nuestras legítimas diferencias, actuemos con la mayor buena voluntad, recuperemos la capacidad de diálogo y acuerdos y unamos nuestras fuerzas para todos juntos construir un mejor futuro para todos nuestros compatriotas».
¿Es una derrota del Gobierno?
Terminadas sus palabras, se produjo un momento incómodo, en el que el Mandatario se quedó junto al podio en silencio. Habitualmente se indica desde Presidencia previamente si se aceptarán o no preguntas de la prensa y se habilita un micrófono para el efecto, pero esta vez nadie confirmó nada, por lo que los profesionales aprovecharon la oportunidad para, literalmente, gritar al Presidente sus consultas.
Y la primera de las preguntas fue si lo ocurrido hoy era una derrota para el Gobierno
«Como Presidente, al igual que los ministros y parlamentarios, juré respetar la Constitución, y eso es lo que hemos intentado hacer. Y hoy, respetando ese Estado de derecho, acatamos y respetamos la decisión del TC», respondió.
Al consultársele sobre por qué no promulgaron antes la reforma aprobada por el Congreso y optar por un proyecto propio, evitando toda la posterior disputa política, subrayó que lo hicieron bajo la convicción de que «esa reforma podía y debía mejorarse. ¿Cómo dejar a 3 millones de compatriotas sin nada porque no tienen saldos que retirar?».
Inmediatamente después admitió que «en la vida hay que saber aceptar las decisiones del Estado de derecho cuando uno las comparte y cuando uno no las comparte».
Y, en medio de las duras críticas al comité político incluso desde el oficialismo, Piñera remarcó que «somos un gobierno y actuamos unidos y con lealtad (…) No somos indiferentes, no somos ciegos, no somos sordos, pero tenemos un deber que cumplir», sin referirse claramente sobre el destino de su gabinete.
Ministros misteriosos
Luego de un rato de espera, tres de los ministros del Comité Político, Juan José Ossa, Rodrigo Delgado y Jaime Bellolio, bajaron del segundo piso para dirigirse hacia las oficinas del Ministerio del Interior.
En una caótica caminata, con rostros serios y tensos en medio del acoso de la prensa, apenas hicieron declaraciones, sin querer referirse a eventuales renuncias en el gabinete, y señalando que ordenarían ideas para dirigirse a los medios posteriormente lo cual, hasta le momento, no ha sido confirmado.