El carismático cantante y líder del grupo británico de música electrónica The Prodigy, Keith Flint, fue hallado muerto este lunes (4 marzo), a los 49 años, poniendo fin a una carrera que contribuyó a propulsar la música rave a la escena internacional.
«La noticia es cierta, no puedo creer que esté diciendo esto, pero nuestro hermano Keith se quitó la vida el fin de semana. Estoy conmocionado, jodidamente furioso, confundido y se me parte el corazón», escribió otro integrante de la banda, Liam Howlett, en Instagram.
It is with deepest shock and sadness that we can confirm the death of our brother and best friend Keith Flint. A true pioneer, innovator and legend. He will be forever missed.
We thank you for respecting the privacy of all concerned at this time. pic.twitter.com/nQ3Ictjj7t— The Prodigy (@the_prodigy) 4 de marzo de 2019
Era un «verdadero pionero, innovador y leyenda» y «le echaremos de menos para siempre», afirmó el grupo en Twitter.
El cuerpo sin vida del cantante fue hallado el lunes por la policía de Essex, en el sureste de Inglaterra, a raíz de una llamada recibida poco antes.
«Acudimos y, desafortunadamente, un hombre de 49 años fue declarado muerto en el lugar», afirmó un comunicado policial, subrayando que «la muerte no es sospechosa».
Se desconocía de momento el impacto de la noticia en los proyectos de The Prodigy, que debía retomar próximamente su gira internacional para promocionar su séptimo álbum, «No Tourists».
The Prodigy tenía previsto actuar en Colombia y Austria a principios de abril. Tenían después varias fechas de conciertos anunciadas en Estados Unidos en mayo y en Francia durante el verano boreal.
«Cero concesiones»
Fuertemente tatuado y peinado con una cresta ultrarrubia, Flint contribuyó a convertir a The Prodigy en uno de los grupos más influyentes de la escena underground británica a mediados de la década de los 1990, recuerda AFP.
Entre los grandes éxitos de la banda, que fusionan ritmos de baile con elementos punk, destacan «Firestarter» y la muy controvertida «Smack My Bitch Up», tema que fue denunciado como misógino y prohibido de difusión por la BBC.
Mezclando elementos de música técno y de breakbeat, ritmo forjado en «rave parties» ilegales en Reino Unido, The Prodigy se había convertido en uno de los grupos más influyentes de la escena underground británica tras el lanzamiento en 1997 de su rompedor álbum «The Fat Of The Land».