miércoles, mayo 1, 2024

La Prefectura Naval Argentina anunció el pasado fin de semana que interceptó un remolcador de bandera chilena y un pesquero chino, que hacían la ruta entre islas Falkland y Montevideo, por «haber operado en las Islas Malvinas (sic), sin el correspondiente aval argentino».

De acuerdo a un comunicado emitido por la entidad trasandina, el buque GC-28 «Prefecto Derbes», detectó dos buques que navegaban desde el archipiélago bajo soberanía británica «sin la correspondiente autorización argentina».

«Con ese contexto, la Fuerza advirtió que dos buques («BEAGLE», de bandera chilena, aparentemente remolcando al pesquero «AN FONG NO.136», de bandera Taiwán) navegaban a velocidad reducida dentro de la Zona Económica Exclusiva del país, al través de la ciudad de Comodoro Rivadavia, a 245 millas náuticas de la costa«, precisó la nota.

El buque de bandera nacional es el remolcador RAM «Beagle», propiedad de Ultratug.

Se explica además la navegación de ambos barcos «sugiere que el remolcador podría estar prestando asistencia al buque pesquero “AN FONG NO.136” (IMO 9777979)».

De acuerdo a lo señalado por la entidad trasandina, el operativo se acogió al decreto 256/10, concordante con la Ordenanza 01-10 de la Prefectura Naval Argentina, en el que se establece que «todo buque o artefacto naval que se proponga transitar entre puertos ubicados en el territorio continental argentino y puertos ubicados en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, atravesar aguas jurisdiccionales argentinas en dirección a estos últimos y/o cargar mercaderías a ser transportadas en forma directa o indirecta entre esos puertos, deberá solicitar una autorización previa expedida por la autoridad nacional competente».

En ese contexto, «personal del guardacostas Prefecto Derbes notificó a los capitanes de los buques infractores, por incumplir la mencionada norma al haber operado en las Islas Malvinas, sin el correspondiente aval argentino«.

Cabe precisar, sin embargo, que de acuerdo a la misma normativa invocada, los barcos no trasgreden ninguna ley, al no tener por destino final o provisorio puerto argentino alguno en el continente.

Por otra parte, infraccionar a buques que solo se desplazan más allá de la ZEE argentina sin efectuar ningún tipo de explotación de recursos en dicho espacio marítimo, constituye una grave violación a la libertad de navegación consagrada mundialmente.

Video del operativo argentino