El Consejo del Banco Central de Chile publicó este miércoles el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo, que eleva la proyección de crecimiento de la economía para este año a un rango de entre 3% y 4%, advirtiendo que la convergencia de la inflación a la meta será más lenta que lo previsto en diciembre y anticipa la mantención del actual impulso monetario hasta que las condiciones económicas vayan consolidando su convergencia a 3%.
También proyectó un crecimiento para el año 2019 de entre 3,25% y 4,25% y agregó por primera vez, una proyección para el año subsiguiente, en este caso el 2020, que es de entre 3% y 4%.
El Informe –que constata una clara inflexión en el ciclo económico- fue presentado al día siguiente de la Reunión de Política Monetaria (RPM) de marzo, en el que por unanimidad de los cuatro consejeros presentes, se decidió mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 2,5%.
De esta forma, el Banco Central de Chile continuó con la aplicación de un nuevo esquema de difusión de la política monetaria, que contempla ocho reuniones durante el año, cuatro de las cuales son seguidas de la presentación del IPoM al día siguiente de su realización.
El presidente Mario Marcel dijo que “tenemos un escenario en que el crecimiento económico está mejorando, la inflación seguirá en niveles bajos por algún tiempo más y la política monetaria seguirá siendo expansiva mientras no se consolide la convergencia de la inflación a la meta”.
Agregó que “la gradual recuperación de mayores tasas de expansión del PIB se apoya en un escenario externo favorable, una política monetaria claramente expansiva, el fin del ajuste de la inversión minera y habitacional y la ausencia de desbalances económicos importantes”.
Inflación
Respecto de la inflación, el Informe señala que el proceso de convergencia hacia la meta de 3% se producirá a medida que la brecha de actividad (diferencia entre el PIB potencial y el PIB efectivo) continúe cerrándose y que el tipo de cambio real vuelva a sus niveles de largo plazo.
El supuesto de trabajo para el tipo de cambio real contenido en este Informe es que en el período 2018-2020 convergerá a sus valores de largo plazo, de la mano de sus determinantes fundamentales.
Actividad
El IPoM señala que el cierre de las cuentas nacionales, difundidas el pasado lunes, mostró que mientras el desempeño del primer semestre fue peor al que se estimaba, el del segundo semestre superó lo previsto, en particular en la actividad no minera, con lo cual se mantuvo una brecha de actividad similar a la estimada en diciembre pasado.
La inversión, añade, mostró una recuperación en la última parte del año pasado, incluyendo la construcción y obras.
Dice que los datos de fines de 2017, el mejor escenario externo, la recuperación de las expectativas y las favorables condiciones financieras, incidieron en la revisión al alza del rango de proyección de crecimiento para este año.
En el IPoM de diciembre, el rango de crecimiento estimado por el Consejo era de entre 2,5% y 3,5%.
Respecto de 2018, Marcel señaló que “es importante hacer notar que en la primera parte del año, los registros de crecimiento estarán influidos de modo relevante por la baja base de comparación que dejó la paralización en Escondida del 2017 y el menor número de días trabajados. Estos efectos se irán diluyendo durante el año moderando las tasas de crecimiento”.
Añadió que “la actividad crecerá por sobre su potencial por varios trimestres, cerrando la brecha de actividad hacia comienzos del 2020, momento en que convergerá hacia su trayectoria tendencial”.
TPM
Como supuesto de trabajo, el IPoM considera que se mantendrá el actual impulso monetario hasta que la inflación de muestras claras de convergencia hacia la meta. Esto se traduce en una trayectoria similar a la que se deduce de las encuestas, las que ubican un primer aumento de la Tasa de Política Monetaria a inicios de 2019.
Señaló además que la gradual normalización de la instancia monetaria probablemente excederá el horizonte de política de 24 meses.
Marcel dijo que la trayectoria de convergencia de la inflación a la meta, “es coherente con que el estímulo monetario se mantendrá en torno a sus niveles actuales y comenzará a reducirse en la medida que las condiciones macroeconómicas vayan consolidando la convergencia de la inflación hacia 3%”.
En todo caso, advirtió que esta trayectoria constituye sólo un supuesto de trabajo, consistente con el escenario base del Informe y que el Consejo estará atento a desviaciones significativas que pudieran justificar un ajuste.
Inversión
El Informe contempla un crecimiento de la Formación Bruta de Capital Fijo de 3,6% en el año 2018; 4,4% en el 2019 y 4,0% en el 2020. Señala que esta proyección es coherente con una fase ascendente del ciclo económico, donde la propia actividad interna y el crecimiento de las exportaciones van abriendo nuevas oportunidades de inversión.
Sostiene que para que ello se materialice, es necesario que se mantengan condiciones favorables, incluyendo un sistema financiero eficiente y procesos expeditos de evaluación y aprobación de proyectos.
Al respecto, el presidente del Banco Central consideró “importante recordar que si bien en el curso del ciclo es posible que el crecimiento de la actividad exceda temporalmente su potencial, un aumento más sostenido requerirá políticas y reformas adecuadas”.
Asimismo, consideró importante que “en la medida que la economía vaya ganando tracción se recuperen las holguras que permitieron que la política macroeconómica operara contracíclicamente en los últimos años. Un nivel prudente y sostenible de deuda pública, una adecuada capitalización del sistema financiero, un endeudamiento sostenible de los hogares y una sólida credibilidad de la política fiscal y monetaria serán esenciales para enfrentar nuevos shocks en el futuro”.
Escenario internacional
El Informe dice que el escenario externo ha continuado mejorando. “Los datos de crecimiento y sus proyecciones muestran que se han ido consolidando las buenas noticias para la actividad en el mundo desarrollado”, dice. Agrega que China tuvo mejores resultados que los previstos durante el 2017 y América Latina muestra mejores indicadores en el margen, mientras se siguen esperando crecimientos mayores este año.
El precio del cobre estimado en el IPoM es de US$3,05 el 2018 y US$2,95 el 2019, mientras que anticipa el del petróleo en US$63 el 2018 y US$58 el 2019.
Escenarios de riesgo
En su Informe, el Consejo del Banco Central señala que desde el punto de vista de su incidencia en la actividad local, el balance de riesgos del escenario externo está sesgado a la baja.
Menciona como riesgos un deterioro abrupto de las condiciones financieras globales, que tendría efectos relevantes sobre economías emergentes cuya posición fiscal o financiera es menos sólida o sostienen elevados niveles de endeudamiento. Sobre esto, preocupa la situación de China, pues aún resta por resolver varios desequilibrios en sus mercados. También destaca los anuncios proteccionistas que ha realizado el gobierno de Estados Unidos, que podrían afectar el crecimiento tendencial de la economía mundial y Chile en particular.
En lo interno, señala que los riesgos para la actividad están sesgados al alza. El principal evento positivo es que la inversión tenga un dinamismo mayor, teniendo en cuenta el favorable escenario externo, la mejora de las confianzas y los datos de los últimos meses. Matiza este riesgo la preocupación por el mercado laboral.
Respecto de la inflación, se indica que los riesgos están balanceados, porque las amenazas para su convergencia a 3% se han atenuado, principalmente por las implicancias que el mejor panorama de actividad tiene sobre el proceso de cierre de las holguras de capacidad. De todos modos, el Consejo enfatiza que la evolución del tipo de cambio hará que en los próximos meses la inflación sea menor que lo previsto en diciembre, lo que seguirá monitoreando con especial cuidado, dado sus potenciales implicancias negativas sobre la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política.