A raíz de la discusión originada por el plan de ayuda a la clase media impulsado por el Gobierno y los cuestionamientos de parte de la oposición respecto a que se trata de préstamos que endeudarán más a las familias, el Banco Central dio a conocer este lunes el Informe de Cuentas Nacionales por Sector Institucional en donde muestra que el endeudamiento de los hogares escaló hasta el 75,4% de sus ingresos disponibles.

Así lo señala el documento del instituto emisor, en donde se indica que la “la deuda total de los hogares, calculada como porcentaje del ingreso disponible, se situó en 75,4% (lo que no debe interpretarse como carga financiera o pagos realizados por concepto de deuda)”.

La cifra anterior es un 0,5 punto porcentual por sobre lo registrado al cierre del trimestre anterior, equivalente a un 50,3% del PIB y que se explica por “el aumento de préstamos bancarios hipotecarios”.

Además, se precisa que en el primer trimestre de este año, el ingreso disponible bruto de los hogares “creció 2,3% respecto del mismo periodo del año anterior, principalmente incidido por las rentas de la producción (salarios, ingreso mixto)”.

Sin embargo, las rentas de propiedad (retiro de utilidades, intereses, etc.), las prestaciones sociales netas de cotizaciones y transferencias corrientes tuvieron una incidencia negativa.

“Ese resultado, junto a una expansión del gasto en consumo de 1,8%, determinaron que la tasa de ahorro del sector se elevara a 13% del ingreso disponible”, sostiene el informe del Central.

Asimismo, explica que la mayor tasa de ahorro y el leve aumento de la tasa de inversión ubicaron la capacidad de financiamiento de los hogares en un 7,2% del ingreso disponible, lo que es un 0,1 punto porcentual más que en el cuarto trimestre de 2019.

De acuerdo al estudio, dicho resultado “se materializó en un mayor flujo de inversión en efectivo y depósitos principalmente, lo cual fue compensado parcialmente por menore tenencias de cuotas de fondos y otras cuentas”.

“En cuanto a su balance, los Hogares registraron un deterioro de su riqueza financiera neta, medida como porcentaje del ingreso disponible, por el menor stock de los fondos de pensiones, acorde con el rendimiento negativo de las bolsas locales y externas en el periodo”, establece el instituto emisor.