El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha aprovechado una visita al Indo-Pacífico para instar a China a que cese las «acciones agresivas» en la región, mientras Washington busca reforzar las alianzas contra Pekín, reporta The Guardian. Los comentarios de Blinken se produjeron en Indonesia, la primera etapa de una gira por el sudeste asiático, la última visita a la región de un alto funcionario estadounidense en los últimos meses.
La administración del presidente Joe Biden está tratando de restablecer las relaciones y reafirmar su influencia en Asia después de la turbulencia y la imprevisibilidad de la era de Donald Trump.
En un discurso en el que describió el enfoque de Estados Unidos hacia el Indo-Pacífico, Blinken dijo que Washington trabajaría con aliados y socios para «defender el orden basado en reglas» y que los países deberían tener derecho a «elegir su propio camino».
“Por eso hay tanta preocupación, desde el noreste de Asia hasta el sudeste de Asia y desde el río Mekong hasta las islas del Pacífico, por las acciones agresivas de Beijing.
“Reclamar el mar abierto como propio. Distorsionando los mercados abiertos mediante subvenciones a sus empresas estatales. Negar las exportaciones o revocar acuerdos para países con cuyas políticas no está de acuerdo «.
“Los países de la región quieren que este comportamiento cambie, nosotros también”, dijo durante el discurso en la Universidad de Indonesia en Yakarta.
Agregó que Washington estaba «decidido a garantizar la libertad de navegación en el Mar de China Meridional», y dijo que las acciones de Beijing allí amenazaban el movimiento de comercio por valor de más de $ 3 billones cada año.
Pero Blinken también enfatizó que «no se trata de una contienda entre una región centrada en Estados Unidos o una región centrada en China – el Indo-Pacífico es su propia región», y dijo que Washington quería evitar conflictos allí.
China reclama casi todo el Mar de China Meridional rico en recursos, con reclamaciones en competencia de cuatro estados del sudeste asiático, así como de Taiwán.
Pekín ha sido acusado de desplegar una variedad de equipos militares, incluidos misiles antibuque y tierra-aire, e ignoró una decisión de un tribunal internacional de 2016 que declaró que su reclamo histórico sobre la mayoría de las aguas carecía de base.
Blinken también dijo que Washington quiere garantizar «la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán».
Las tensiones entre Estados Unidos y China se han disparado sobre el democrático y autónomo Taiwán, que China reclama como su territorio y ha prometido retomar algún día, por la fuerza si es necesario.
Blinken está tratando de resaltar la creciente importancia del sudeste asiático para la política exterior de Estados Unidos en el viaje, incluso cuando su administración tiene que lidiar con una miríada de otras crisis, desde Irán hasta Rusia.
Los países de la región enfrentan una tarea cada vez más difícil de tratar de mantener buenas relaciones tanto con Beijing, un socio comercial clave, como con Washington, vital para mantener la seguridad de la región.
Rusia también está tratando de hacer valer su influencia en la región.
Después de mantener conversaciones con Blinken el lunes, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, se reunió con el secretario del consejo de seguridad ruso, Nikolai Patrushev. Después de Indonesia, Blinken se dirige a Malasia y Tailandia.
La relación entre Estados Unidos y China se ha deteriorado por una serie de cuestiones, desde la seguridad cibernética y la supremacía tecnológica hasta los derechos humanos en Hong Kong y Xinjiang.
Biden ha continuado en gran medida la postura de línea dura de Trump sobre China, describiendo a la potencia asiática como el desafío preeminente para Estados Unidos.
