Las casas fueron equipadas con sensores de movimiento, humo, gas y botones de pánico, entre otras cosas, para detectar posibles emergencias o, incluso, caídas, por parte de sus ocupantes.
Es extraña la fijación de Bolivia con la reclamación territorial con Chile, siendo que con Argentina ha perdido 420.758 KM2. y con Perú más de 250 mil.