Aunque los planes de rearme comenzaron en el gobierno de Alberto Fernández, la llegada del pseudo libertario Javier Milei -reconocido antichileno como gran parte de su gabinete y como su representante en Santiago– han acelerado el proceso de reequipamiento militar del vecino país, que efectivamente lleva un considerable retraso en la modernización de sus sistemas de armas, buques, blindados y aviones, pero no menos cierto es que durante las administraciones kichneristas recibieron bastante ‘soporte’ tecnológico chino y de otros países.
Pero esta «renovación» de material es acompañada de una serie de acciones político-comunicacionales que buscan conflictuar la relación con Chile, como ocurrió con la persecución de un remolcador chileno que navegaba por aguas internacionales hacia Puerto Stanley, Falkland o la instalación de los paneles solares o el sobrevuelo fantasma de aviones trasandinos en Magallanes, y para que hablar de la mañosa interpretación de Tratados y la aspiración por el control del Estrecho de Magallanes definido a pepertuidad bajo el control de Chile.
Milei el pasado 9 de septiembre hizo un giro inesperado en la ofensiva armamentística al decretar bajo «Secretyo Militar» liberar y autorizar compras para las FFAA tal como lo denunció INFOGATE.CL el 10 de septiembre en la nota «Milei autoriza a Defensa argentina a comprar armamento a discreción bajo figura de «secreto militar»».
Ahora bien, todos los recientes anuncios de compras no hacen mas que validar la hipótesis de conflicto por las Falkland -que aspira Argentina-, salir al Pacífico y parte de la Antártica que reclama al igual que Chile y Reino Unido que basa su reclamación justamente por la proyección de la Plataforma Continental que le dan sus islas soberanas de las Falkland, Chile por su más cercanía a ese territorio.
Cronología de las compras compulsivas de armas
Milei ha instruido a su fiel ministro de Defensa -el que se disfraza de piloto de F16- Luis Petri a salir a comprar todo lo posible existente en el mercado, tal como lo ha publicado sistemáticamente INFOGATE.CL:
El 11 de septiembre Buenos Aires anunciaba que: La Armada Argentina (ARA) está evaluando la compra de dos helicópteros Sea King de segunda mano, destinados a fortalecer las capacidades de ala rotativa del Comando de Aviación Naval. Esta compra se suma a la anunciada en julio pasado: Argentina sigue en su loca carrera armamentista: Comprará 8 helicópteros AW-109 para su marina por casi US$ 100 millones.
El 9 de septiembre se anunciaba oficialmente que Argentina comienza proceso de compra de submarinos Scorpene a Francia por US$ 1 mil millones.
El 4 de septiembre Petri -sin disfraz esta vez- recibía el primero de 4 aviones «espía» P3C Orion para patrullaje marítimo destinados al sur del país, según ellos para vigilar a las Falkland.
El 2 de septiembre «la Jefatura de Gabinete de Ministros de Argentina aprobó este lunes, mediante dos resoluciones, un incremento presupuestario de más de 68.000 millones de pesos (unos 70 millones de dólares)».
En 10 de julio pasado publicamos: Gobierno argentino aumentará por decreto en casi US$ 2 mil millones presupuesto para sus Fuerzas Armadas. Mediante el DNU 594/24, el gobierno trasandino dispuso que el Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, verá incrementada su partida vigente en US$1.960 millones (1.8 billones de pesos argentinos).
El 6 de julio Petri presentaba la repotenciación de sus viejos tanques que había comenzado el gobierno de Fernández:con asistencia israelí repotencia sus viejos tanques TAM 2C A2.
El 6 de junio se anunciaba el interés por un buque italiano «San Giorgio» para transporte anfibio.
El 11 de octubre de 2023, EEUU comete el error de autorizar la venta de F-16 usados de Dinamarca a Argentina.
