La que fuera abogada estrella de la Suprema, Ángela Vivanco, la misma que en sus inicios partió en Inverraz, las empresas de Francisco Javier Errázuriz, tuvo además un rol en la entonces UCC (partido del empresario que desapareció) y luego de pasar por varias empresas llegó al Olimpo de la justicia, la Corte Suprema, llegó ahí en 2018 tras ser nominada por el entonces Presidente Sebastián Piñera y llegó a la más de las influyentes Salas: la Tercera.
Pero la buena estrella de Vivanco -dorada como su pelo- se opacó tras la entrevista dada a La Tercera del domingo en la que interpretó el fallo sobre las Isapres a que fue entendido como un guiño, un salvavidas a las entidades pasando por alto el fallo en y entendiéndose que habló a título personal como ciudadana y no como Vocera de la Suprema señalando: «Los excedentes que las isapres tienen que devolver son a quienes demandaron«.
Lo anterior generó malestar generalizado tanto de Supremos como del Gobierno y ayer se confirmó que se le pidió que deje la estratégica vocería de la Corte.
Por ello en este día miércoles, se reunirán todos los ministros en un «Pleno» que verá la renuncia (obligada) de Ángela Vivanco a la vocería que sin duda será acompañada de un gran reprimenda a la locuaz ministra.
Vivanco ayer dijo -defendiéndose- “Solo di de mi visión”. “No puedo decir que es una interpretación correcta del fallo; la interpretación la da la sala, no yo”.