lunes, mayo 12, 2025

Una convergencia histórica: La importancia estratégica de la Asociación Global Azerbaiyán-China

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DEL 22 al 24 de abril de 2025, la visita de Estado del Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, a la República Popular China marcó un hito en el cambiante panorama geopolítico de Eurasia. Más allá de la formalidad de las recepciones formales, los banquetes y las reuniones de alto nivel, la visita significó un punto de inflexión en las relaciones entre Azerbaiyán y China, ancladas en la firma de la «Declaración Conjunta sobre el Establecimiento de una Asociación Estratégica Integral». Esta mejora de los lazos bilaterales no sólo afirma la solidez de la asociación actual, sino que proyecta una visión compartida de la conectividad, la transformación energética y el equilibrio estratégico en Eurasia. El amplio alcance de la visita, que abarca desde las energías renovables y el transporte hasta la economía digital y la diplomacia cultural, posiciona a Azerbaiyán como un centro emergente en el mundo multipolar y a China como un socio comprometido en la remodelación de los contornos de la integración euroasiática.

El léxico diplomático chino reserva la designación de «Asociación Estratégica Integral» a los países con los que comparte una gran confianza política, una coordinación política sostenida y una cooperación polifacética en un amplio espectro de sectores. Para Azerbaiyán, este ascenso refleja el reconocimiento por parte de Pekín de la creciente importancia geopolítica de Bakú. Situado en la intersección de Asia Central, el Cáucaso Meridional y Europa, Azerbaiyán ofrece a China un socio estable y capaz en una región volátil pero estratégicamente vital. Para Azerbaiyán, alinearse con China representa un movimiento calculado para diversificar su cartera de política exterior, ampliar su autonomía estratégica y fortalecer su papel como actor clave en la diplomacia regional y la logística global.

El núcleo de esta asociación es la intensificación de la atención prestada a la conectividad. La visita dio lugar a la firma de un «Acuerdo sobre Transporte Multimodal Internacional», por el que ambos países se comprometen a colaborar en el establecimiento de rutas expresas transcaspianas China-Europa-China eficientes, seguras y de gran capacidad. Estos esfuerzos pretenden mejorar el despacho de aduanas, la logística de la carga y reducir los cuellos de botella a lo largo del Corredor Medio, una ruta comercial que atraviesa China, Asia Central, el Mar Caspio, el Cáucaso Meridional y llega hasta Europa. Como el corredor septentrional a través de Rusia se enfrenta a vientos en contra geopolíticos y la ruta meridional a través de Irán sigue siendo poco fiable, el corredor central está ganando atractivo estratégico. Azerbaiyán, con su avanzada infraestructura, su geografía estratégica y su estabilidad política, se perfila como un nodo fundamental en este corredor transeuroasiático en evolución. La recalibración por parte de Pekín de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) para dar prioridad al Corredor Medio refleja un cambio hacia cadenas de suministro diversificadas y resistentes, en las que Azerbaiyán destaca como un socio logístico y político vital.

Uno de los resultados más transformadores de la visita fue la ampliación de la cooperación bilateral en materia de energías renovables, un pilar clave de la estrategia a largo plazo de Azerbaiyán para convertirse en un «centro de energía verde» regional. Los acuerdos firmados durante la visita abarcan un conjunto de proyectos energéticos innovadores. La inversión y la tecnología chinas -especialmente en modernización de redes, energía inteligente y almacenamiento en baterías- desempeñarán un papel crucial en la transición ecológica de Azerbaiyán. Esto está en consonancia con la estrategia nacional de Bakú, «Azerbaiyán 2030: Prioridades nacionales para el desarrollo socioeconómico», que da prioridad a la sostenibilidad, la diversificación económica y la innovación. Al hacer posible estos proyectos, China no sólo está impulsando su huella mundial de tecnología verde, sino que también está apoyando a un país en vías de desarrollo en la remodelación de su futuro energético. Para Azerbaiyán, esta asociación ecológica refuerza la resistencia nacional, reduce la dependencia de los hidrocarburos y abre nuevas oportunidades de exportación en los mercados de electricidad y créditos de carbono.

Más allá del transporte y la energía, la visita sentó las bases para una cooperación más profunda en la economía digital y la gobernanza inteligente. Los acuerdos sobre cooperación en materia de inversión en sectores digitales, junto con las conversaciones sobre exploración espacial con fines pacíficos y tecnología de satélites, sugieren que la BRI se está extendiendo a los ámbitos tecnológico y digital. Estas asociaciones abren la puerta a la modernización de los servicios públicos de Azerbaiyán, la expansión del comercio electrónico y la aceleración de la alfabetización digital. Esta cooperación es especialmente oportuna en un momento en que Azerbaiyán prosigue sus esfuerzos de reconstrucción tras el conflicto en los territorios liberados y trata de construir ciudades tecnológicamente avanzadas e inteligentes. La experiencia china en infraestructura digital -desde 5G e IA hasta gobernanza electrónica- puede servir como catalizador para las ambiciones de desarrollo impulsadas por la tecnología de Azerbaiyán.

La asociación entre Azerbaiyán y China va mucho más allá de la economía y la energía. La visita puso de relieve el compromiso compartido con el multilateralismo regional, y China expresó su firme apoyo a la presidencia azerbaiyana de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Fomento de la Confianza en Asia (CICA). El énfasis de Azerbaiyán en la transformación digital, el desarrollo sostenible y el diálogo regional inclusivo en el seno de la CICA coincide con la visión de China de unos marcos de gobernanza regional que ofrezcan alternativas a las instituciones dominadas por Occidente.

Los lazos interpersonales también recibieron un impulso con la firma de un acuerdo de exención mutua de visados para titulares de pasaportes ordinarios, una medida que se espera incremente el turismo, los intercambios educativos y los viajes de negocios. También se firmaron acuerdos de cooperación en cultura, medios de comunicación, educación, justicia, propiedad intelectual y lucha contra el terrorismo y el extremismo. Estos avances refuerzan la idea de que la asociación entre Azerbaiyán y China ha dejado de ser transaccional o de definición estrecha para convertirse en sistémica y multidimensional.

Aunque la Asociación Estratégica Global con China constituye un hito, no debe considerarse de forma aislada. La política exterior de Azerbaiyán se basa en un enfoque multivectorial que busca maximizar el interés nacional a través de asociaciones diversificadas. Junto a los crecientes lazos con China, Bakú mantiene un profundo compromiso con la Unión Europea, Turquía, Israel y el mundo turco en general. Cada una de estas relaciones cumple una función estratégica distinta, desde las exportaciones de energía hasta la cooperación en materia de defensa y la diplomacia cultural. Lo que distingue a Azerbaiyán es su capacidad para navegar por estas complejas aguas geopolíticas con notable destreza. El fortalecimiento de los lazos con China no implica un alejamiento de Occidente o de otros actores regionales, sino que refleja una estrategia pragmática y con visión de futuro destinada a mejorar la capacidad de acción global y la resistencia económica de Azerbaiyán.

La visita de Estado del Presidente Ilham Aliyev a China no fue un mero hito diplomático, sino un punto de inflexión estratégico. El paso a una Asociación Estratégica Integral indica un compromiso a largo plazo con el desarrollo conjunto, la innovación tecnológica y la estabilidad regional. Al alinear sus respectivas estrategias nacionales y poner en común sus recursos, Azerbaiyán y China están configurando la arquitectura de una nueva Eurasia, definida por corredores diversificados, crecimiento ecológico e integración digital.

A medida que las placas tectónicas del poder mundial siguen cambiando, el eje Azerbaiyán-China ofrece un modelo convincente de cómo las potencias pequeñas y medianas pueden hacer valer su influencia, influir en los resultados y prosperar en un orden mundial multialineado. El verdadero legado de esta asociación no se plasmará únicamente en comunicados diplomáticos o proyectos, sino en la transformación concreta de los paisajes, las economías y los sistemas de conectividad euroasiáticos.

Texto original traducido desde: https://aircenter.az/en/single/a-historic-convergence-the-strategic-significance-of-the-azerbaijan-china-comprehensive-partnership-1715

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