Cerca de las 23:00 horas de la noche del miércoles llegó hasta la 4° Comisaría de Santiago un sujeto, quien dice ser testigo del ataque con granada de la cabo de Carabineros, Rayén Currihuil, para entregarse, pero negando haber sido parte del hecho en que resultó herida gravemente la funcionaria policial.

De acuerdo a la información que se maneja, el individuo dice que su entrega se debe a que su imagen había sido viralizada en las redes sociales.

El comisario de la 4° Comisaría, mayor Marco Bahamondes, dijo que e individuo “indica que se encuentra a una distancia de aproximadamente unos 300 metros de donde se origina este hecho, y es por eso que se presenta para poder indicar que él no fue partícipe y entrega antecedentes preliminares en relación a la observación de este hecho de violencia y tendría una participación como testigo”.

El sujeto quedó detenido porque al ser revisados sus antecedentes, se detectó que mantiene una orden de expulsión del país. A su vez, los equipos del OS9 y del Labocar de Carabineros están realizando pericias con el objetivo de acreditar su participación punible en el ataque.

“Al presentarse esta persona se realiza la consulta de los antecedentes penales, verificando que mantiene una condena por el delito de robo con intimidación desde el año 2020, cumple condena hasta el año 2021 decretándose su expulsión y posteriormente realiza un ingreso por un paso no habilitado el año 2022”, explicó el mayor Bahamondes.