Este viernes el canciller Alberto van Klaveren inauguró, en la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, el seminario internacional «Lecciones para la democracia en América Latina tras el golpe de Estado en Chile hace 50 años».
La iniciativa tuvo como objetivo realizar un diálogo con académicos y expertos de Chile y de Colombia, para analizar colectivamente las implicaciones históricas, sociales y políticas a 50 años del golpe militar que en 1973 derivó en el derrocamiento de Salvador Allende.
En este contexto, el ministro reconoció el valor de la solidaridad internacional, quienes acogieron a cientos de familias y compatriotas durante ese periodo y además llevaron a cabo acciones para aislar a la dictadura en los 17 años que duró. “Hubo una comunidad internacional que empezó a desarrollar también medidas e instrumentos destinados a favorecer la protección de los derechos humanos y la recuperación democrática”, afirmó van Klaveren.
América Latina vivió en carne propia las implicancias de perder la democracia. Por ello, en 2001 se firmó la Carta Democrática Interamericana que estable que los pueblos de la región tienen la obligación de promoverla y defenderla
El canciller chileno destacó que estamos ante movimientos populistas y regímenes autoritarios en distintos países del mundo, lo que representa un desafío: “Nos recuerda que la amenaza a la democracia está presente de distintas formas, en distintos países y que tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para contenerla”.
Para ello es necesario mejorar los sistemas de gobierno y robustecerlos, propiciando trabajo que puede ser llevado por la sociedad en su conjunto, considerando mejores estándares en transparencia, mecanismos de rendición de cuentas, con un enfoque de género, así como reafirmar el compromiso con los derechos humanos.
En este sentido, valoró el encuentro ya que potencia la reflexión en torno a estos temas desde distintas miradas con el fin de trabajar activamente hacia sociedades más justas y representativas.