Investigué un expediente penal sobre un crimen familiar. Las versiones de unos sujetos sobre otros eran múltiples, parciales y contradictorias. No había fotografías, solo información escrita exponiendo la versión de cada implicado a modo de hipótesis.

Me interesó la tensión que se produce entre la brutalidad de las historias relatadas, y el hecho de tener que manejar cada una de estas como una posibilidad.

A partir de esto nació una serie de trabajos titulados “Anatomía de un retrato familiar”. Tomé la estructura narrativa del expediente penal y construí la representación de seis personajes (Abuelo, Padre, Madre, Hermana Mayor, Hermana Menor, Hermano Mayor).

Fotografíe seis modelos. Imprimí las fotografías, y procedí a arrugarlas, plegarlas, rasgarlas, mancharlas, etc. Arrugué los rostros “modelando” sus expresiones según la cantidad, posición y dirección de los pliegues y arrugas, generando posibilidades para cada personaje, en diálogo y tensión con las hipótesis del resto del grupo.

La serie se rige y organiza bajo una lógica de investigación policial en que se reconstruye, formula, y acumula información desplegándola como un mapa del proceso mental de la aproximación al personaje investigado.

Cada personaje tiene sus propios signos plásticos que van evolucionando y transformándose y que funcionan como pistas para que el espectador construya su interpretación del caso.

La Hermana Menor, por ejemplo, tiene tres signos plásticos propios de ella: se le van sumando parches en los signos identitarios de la cara (ojos, nariz, boca, orejas), hasta invisibilizarla; va derivando de la figuración a la abstracción hasta ser un rostro irreconocible; y está realizada en colores rosados, dispuestos y combinados de una forma que producen angustia y tensión.

El proyecto busca alterar dos cosas. Por una parte, las reglas del retrato tradicional (en que una persona posa para ser retratada y el pintor capta su esencia). Aquí se parte de la premisa de que es imposible captar la esencia del sujeto representado, por lo que se altera y reconstruye su rostro formulando versiones del mismo. Por otra parte, la unidad de escena del retrato familiar. Aquí se atomiza y disecciona cada hipótesis de rostro generando un conjunto fragmentado de obras.