El pasado 30 de octubre tuvo lugar en Viena un nuevo encuentro diplomático para buscar salidas a la guerra en Siria. La particularidad de esta cita estuvo dada por la presencia de Iran, convocado por primera vez a este tipo de diálogos por el escepticismo que genera en la comunidad internacional dada su codicion de aliado de Bashar al Assad.
El cambio de Estados Unidos al convocar a Iran evidencia que no hay posiciones innegociables cuando se trata de enfrentar una crisis que sigue cobrando vidas de forma indiscriminada. Si bien, Estados Unidos seguirá afirmando que la salida de Bashar al Assad es una condicion indispensable para la resolucion de la crisis siria, no es descartable que, en aras de la negociacion, pudiera apoyar un periodo de transicion de poder, teniendo claro que el objetivo final solo puede materializarse con un Nuevo liderazgo para Siria.
Como resultado de la reunión se presenta un acuerdo de voluntades por una salida negociada. Se hizo un llamado a la Organizacion de Naciones Unidas para asumir el liderazgo en un proceso que debe conducir a la realizacion de elecciones y a una nueva Constitucion para Siria. El reto no es nada fácil para Naciones Unidas que deberá lograr consenso entre Estados Unidos y Rusia que personifican dos formas antagónicas de interpretar el futuro politico de Siria.
Mientras las tareas diplomáticas avancen, continuaran las acciones militares de uno y otro lado para contener la amenaza que representa el Estado Islámico. Otro gran reto y un espacio de desencuentros dado que la forma en la que Estados Unidos y Rusia definen sus blancos obedece a objetivos estratégicos claramente disímiles.
Así las cosas, hay un largo camino por recorrer en el que sin duda Naciones Unidas tendra que hacer frente a un pulso de poderes. Estados Unidos versus Rusia e Iran versus Arabia Saudia, sin dejar de lado la posiicón de Israel. Sin embargo, la reunion de Viena y sus conclusiones constituyen un avance transcendental no solo en lo que a la diplomacia se refiere, sino tambien a los potenciales beneficios de acercar (como mecanismo de control), a un actor que como Iran puede tener un fuerte efecto desestabilizador en la crisis Siria.