Siempre que comienza la época de verano, y con ella la temporada de piscina, surge el tema de los flotadores y salvavidas para los niños. Y es que son ellos quienes están más expuestos a sufrir un accidente por inmersión debido a descuidos y desconocimiento de los peligros que existen en relación al agua.
Tener medidas de seguridad en piscinas, como rejas de protección, son un requisito fundamental. Sin embargo, no dejar solos a los niños en ellas resulta un factor decisivo a la hora de prevenir cualquier descuido irreversible. Siempre que un menor de edad, especialmente preescolar, esté cerca de una piscina, lago, mar o incluso un balde con agua, es vital que exista la supervisión de un adulto. A un niño nunca se le puede dejar solo en el agua, pues en fracción de segundos puede ocurrir que se ahogue y suceder una muerte por inmersión, problemas por asfixias o daños cognitivos y neuronales.
“Los flotadores son una excelente medida preventiva, pero se deben saber escoger dependiendo de la talla y peso del niño. Además se debe considerar el material y la seguridad que tengan para que no se les salgan. En el caso de los flotadores y salvavidas ‘Puddle Jumpers’ de Stearns que evitan que los niños se den vuelta o que se les salgan al jugar en el agua. Además, están certificados por la Asociación de Guardacostas de EE.UU. y debido a su elaboración de espuma de avanzada tecnología permite una mayor movilidad de los niños al ser livianos”, comenta Ximena Mujica, gerente de marketing de Stearns.
Dentro de esta línea existen modelos especialmente diseñados para menores cuyo peso sea inferior a 13,6 kilos. Estos salvavidas para bebés están fabricados con materiales de la más alta calidad, incluyendo un soporte para la cabeza y tiras que aseguran las piernas del infante. Adicionalmente, la tela es de fácil secado, ya que están elaborados con tela hidroprepno y relleno Crosstech. Todo en conjunto a un diseño divertido y de llamativos colores.