Con el Presidente Gabriel Boric en su oficina en medio de reuniones sobre el proyecto de Presupuesto Nacional 2025, y autoridades en terreno o en sus oficinas, en La Moneda se vive un ambiente tenso en espera de la decisión que adoptará finalmente el General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez, en torno a su eventual renuncia al cargo antes del próximo martes 1 de octubre, fecha en la que está fijada su formalización, por la aplicación del llamado «Criterio Tohá».
Lo anterior luego que la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago le propinara un nuevo revés al jefe policial -que se suma a otros dos en la última semana- y lo deja, virtualmente, sin margen de estrategia para evitar su salida, presionada por la postura que definió el Gobierno respecto de autoridades imputadas judicialmente.
Ello implica que el general Yáñez tiene plazo hasta el próximo lunes 30 de septiembre para dejar su cargo, margen que le permitiría aún presentar un nuevo recurso, esta vez ante la Corte Suprema, para conseguir postergar la fecha de la formalización y que, eventualmente, le permitiría completar su período al frente de la institución (el cambio de mando está fijado para el 19 de noviembre), lo cual aún está estudiando su defensa.
Postergar su eventual renuncia hasta el lunes, además, implicaría hacerlo sin la presencia del Presidente Boric, quien viajará en la madrugada de dicho día rumbo a México para asistir al cambio de mando presidencial de dicho país. Las relaciones entre ambos nunca han sido especialmente buenas, y renunciar sin que esté el Mandatario en Palacio sería un último «gesto» en el marco de sus complejos dimes y diretes de estos años.