El escándalo de los convenios con Fundaciones no es otra cosa que una forma Flaite de hacer política muy ad hoc a lo que vive el país que transita por la cornisa de la decadencia y que mejor ejemplo el caso de la Fundación arrendada y la compra de (se supone fina) lencería por parte , lo que no es nuevo en este mundo político flaite ya que un ex candidato presidencial pasó como gasto de campaña la compra de calzoncillos de una marca de «alta gama». Todo muy flaite.
Pero más allá de esta muestras de rasquería política, a la que hay que sumarle las (peleas estilo) tiktokeras -ordinarias y vulgares- de «honorables» diputados y senadores que protagonizan toda clase de salidas de madre como las tuiteos del senador Fidel Espinoza o como las palabras imprudentes de doña Natalia Piergentili que pasará a la historia como la «Reina de los Monos Peludos», pero el fondo que debe preocupar es cómo quienes dicen servir a la República se han servido de ella simplemente para estrujarla y para usarla como una simple agencia de empleabilidad.
Así el caso del arrendamiento de la Fundación «En Ti» se transforma en la guinda de la torta putrefacta de la corrupción flaite: Se confirma que el Gobierno Regional de Biobío le entregó $250 millones a esta fundación la que le arrendó la exinfluencer y excandidata a alcaldesa Camila Polizzi (34). el nombre y la respectiva firma electrónica por 10 millones de pesos (11.700 dólares).
Todos y todas rasgan vestiduras y hacen gárgaras con los errores de los otros siendo que nadie se salva, es decir la pequeñez de estos personajillos es una bofetada a la ciudadanía que está a merced de este flaiterio, que a diferencia del falite real, este se disfraza con sus puestos y cargos, y los otros se visten de marcas y oropeles tan fatuos como los otros.
En este escenario claro que Fidel Espinoza es el emperador de este flaiterio con sus destempladas frases y acusaciones: «Son una red de sinvergüenzas que ya perdieron el pudor”, y con choreza flaite reta al vilipendiado ministro Giorgio Jackson acusándole de ser «el líder de la banda (…) te lo digo sin miedos a tus amenazas a que me calle”. Pero lo curiosamente flaite es que el propio Espinoza también tiene abollones tal como lo sacó a la luz CIPER en septiembre de 2017, ¿El senador que tanto habla contra la corrupción se acordará del caso «Asesorías parlamentarias: al menos 40 diputados pagaron por informes plagiados«.
Todo muy flaite como el robo de los computadores desde el Minsiterio de Desarrollo Social con suplantación de identidad y sobrinos falsos del ministro Jackson y todo operado nada más y nada menos que desde la cárcel de Puente Alto, es decir todo muy muy reflaite.
Así en las ultimas dos semanas toda la política flaite ha girado en torno a estos casos de corruptela y a la gritadera que armas los vociferantes parlamentarios que piden cambio de gabinete, exigen probidad y otras sandeces que ellos mismos o gran parte de ellos nunca han cumplido.
