En esta época del año, nuestras defensas bajan y nos exponemos a resfríos y gripes que en muchos casos pueden derivar en otros problemas de salud.
El invierno es sinónimo de frío. Y con la baja de temperaturas, aumenta el riesgo de resfriados e infecciones en el oído. De hecho, la otitis es una de las principales causas de consulta médica en esta época del año.
La otitis se produce por una acumulación de fluido detrás del tímpano, lo que provoca una inflamación del oído medio que puede afectar a uno o a los dos oídos al mismo tiempo. Durante la infección, en algunas personas puede haber una disminución auditiva importante.
En ese contexto, Luciano García, fonoaudiólogo de GAES Chile, una marca Amplifon, especializada en soluciones para la salud auditiva, hace especial hincapié en la importancia de la detección temprana y el cuidado de nuestros oídos durante los periodos de frío extremo.
“Los adultos de edad avanzada tienen un sistema inmunológico especialmente sensible a las agresiones externas, lo que les hace más susceptibles a padecer otitis y problemas auditivos durante esta época”, comenta el especialista. En el caso de los menores, según datos de la OMS, el 70% de los niños entre 0 y 7 años sufrirá de otitis una o más veces durante su infancia: “Es muy frecuente la aparición de la llamada otitis media, que se caracteriza por la acumulación de líquido en los oídos, lo cual también los deja mayormente expuestos”.
Los principales síntomas de esta infección son dolor y secreción en el oído, congestión y fiebre, además de problemas para dormir y pérdida de apetito. “Muchas veces a estos malestares no se les da el cuidado que requieren, con el riesgo de que el impacto en la audición se pueda volver crónico. Sin embargo, si la infección se trata y desaparece, en la mayoría de los casos, la audición no se ve afectada o vuelve a la normalidad”, advierte el fonoaudiólogo de GAES Chile.
Por ello, tomar medidas adecuadas durante el invierno es fundamental. “Al mismo tiempo, son clave los chequeos auditivos preventivos, o bien, acudir a un especialista en caso que las infecciones persistan”, señala García.
Una de cada cinco personas en el mundo vive con pérdida auditiva. Por ello, y especialmente en invierno, es recomendable seguir estos simples consejos para cuidar la salud de nuestros oídos:
1. Protégete del frío. La primera recomendación es mantener, en la medida de lo posible, nuestros oídos protegidos de las bajas temperaturas. ¿Cómo? Podemos utilizar orejeras o ponernos un gorro de lana, accesorios que nos ayudará a aislarnos del frío, evitando la penetración de microbios y, en consecuencia, de ciertos trastornos típicos de esta climatología.
2. Evitar cambios bruscos de temperatura: La estancia prolongada en los pasillos de tiendas y supermercados nos exponen. En esta misma línea, también es conveniente ventilar bien la casa, especialmente las habitaciones donde pasamos más horas, como los dormitorios o espacios compartidos.
3. Mantén tus oídos limpios. La higiene de los oídos es clave. Para ello, se recomienda poner nuestros oídos en manos de especialistas, y evitar el uso de cotonitos o productos similares, que podrían provocarnos heridas o lesiones.
4. Revisa tu audición. Son clave los chequeos preventivos de audición y acudir a un especialista en caso que las infecciones persistan, ya que pueden ser causantes de pérdida auditiva permanente. “Esto nos ayudará a descartar problemas a tiempo y seguir el tratamiento indicado en cada caso”, explica Luciano García.