Sin duda que la crisis autoridad de Carabineros generada -en parte- por los políticos que poco a poco fueron horquillando por años a la institución policial, ha desencadenado en la pérdida de autoridad ante la ciudadanía, ya simplemente no se les respeta, y este hecho se ha agudizado con la llegada de cientos y miles de extranjeros que miran con desdén a la policía chilena. Han habido decenas de casos de agresiones a Carabineros a manos de venezolanos y colombianos y que mejor muestra de esta compleja realidad es lo que ocurrió este fin de semana en Puerto Montt, donde 7 carabineros fueron golpeados por una turba de entre 20 a 25 y hoy la Fiscalía de Puerto Montt informó que de las 13 personas (colombianos) que fueron detenidas el domingo solo una quedó en prisión preventiva. En este escenario imposible no mencionar la brutal agresión que recibió el sargento Carlos Retamal que está al borde de la muerte.
Al respecto, este martes, a delegada presidencial regional de Los Lagos, Giovanna Moreira explicó:
«Podemos comentar que todos son de nacionalidad colombiana. De los 13, hay 3 que se encuentran en situación regular en el país y uno en trámite de renovación. Todos serán denunciados por el Departamento de Migraciones de la Policía de Investigaciones a la autoridad administrativa por diferentes artículos de la ley migratoria y que también se sugerirán otros procedimientos».
Pero más allá de esta situación, es urgente que desde el Gobierno de turno se reempodere a Carabineros, se le reempodere en el sentido de darle respaldo, de reestablecer que ellos son los testigos de fe de la República, que son el arma del Estado para combatir la delincuencia, en definitiva que se les vuelva a tener respeto tal como lo señaló el propio general director de la Institución.