Durante los últimos años ha aumentado, de manera alarmante, la cifra de niños y adolescentes con pre diabetes y diabetes tipo 2. El sobrepeso, la obesidad y la falta de deporte son las principales causas. En Chile más de 10 mil niños han sido diagnosticados con diabetes tipo1, enfermedad que se manifiesta en la infancia y que es provocada por el déficit total o parcial de la producción de insulina por el páncreas, sin embargo, actualmente la diabetes tipo 2 ha ganado terreno entre los más pequeños de nuestro país. Según la doctora Loreto Moreira, Nutrióloga y Diabetóloga de Clínica Avansalud, esa situación se debe claramente al exceso de peso provocado por una alimentación desmesurada y poco saludable y la falta de actividad física. “Durante los últimos años se ha disparado la venta de golosinas y de comida chatarra y los niños pasan mucho más tiempo sentados con un celular en la mano o jugando frente al televisor. Hay que ocuparse de estos malos hábitos e incentivarlos a llevar una vida saludable, practicar deporte y comenzar en casa a comer alimentos sanos y de forma entretenida”. ¿Se deben diferencias las colaciones para los niños diabéticos? La doctora Moreira señala que las colaciones no deberían ser tan distintas para los niños en general, evitando los alimentos procesados e industrializados y preferir lo hecho en casa, “es fundamental propiciar el consumo de frutas frescas, jugos de fruta sin azúcar, sándwich integrales con quesillo y palta, huevos duros, cereales bajos en azúcar como quinoa inflada, maíz inflado, avena, granola, entre otros; frutos secos sin sal y frutas deshidratadas”. Para la especialista es de vital importancia también realizar actividad física. “Un niño que crece haciendo actividad física, será un adulto sano”. Control en los colegios La nutrióloga explica que es necesario que los establecimientos educacionales tomen las medidas descritas en la Ley 20.606, sobre Composición Nutricional y su Publicidad, más conocida como “Quiosco Saludable”, que busca cambiar desde la etapa preescolar los malos hábitos alimenticios. Entre sus medidas establece que los productos que tengan exceso de calorías azúcar, grasa saturada y sodio deberán advertir en una etiqueta que sobrepasa los límites saludables y además prohibirá vender, regalar y promocionar al interior de los establecimientos educacionales la llamada comida chatarra.