Aunque se había anunciado que anoche la Comisión de Constitución del Senado votaría finalmente en particular la iniciativa de reforma constitucional que busca establecer escaños reservados para pueblos originarios, finalmente postergó para este miércoles la votación con la finalidad de escuchar a los representantes de diversas comunidades indígenas de la zona norte de nuestro país.
Fue así que el presidente de la instancia, el PS Alfonso de Urresti, acogió la solicitud presentada por los senadores Pedro Araya (Independiente) y Yasna Provoste (DC), en cuanto a convocar a comunidades que pidieron exponer ante los parlamentarios.
Araya señaló al respecto que «he estado en conversaciones con el Consejo de Pueblos Atacameños y están interesados que la Comisión los pueda escuchar, porque tienen un punto respecto a la propuesta que se hizo originalmente, que era la base del posible acuerdo de los 15 cupos», mientras que Provoste pidió «hacer extensiva la posibilidad de que la Comisión escuche también a la comunidad kolla, changa y aymara, particularmente a la gente de Pica«.
Aunque sin conocerse una hora exacta, se espera que el proyecto sea sometido a votación en particular una vez finalizadas estas intervenciones.
Duras negociaciones
El camino para aprobar estos escaños ha estado marcado por los desencuentros entre oposición, Gobierno y oficialismo. Las piedras de tope han estado centradas en determinar si los cupos serán supernumerarios, esto es agregados a las 155 constituyentes, o dentro de dichos 155, como también el total de cupos y la composición de un padrón especial o simple identificación al momento de votar.
La oposición tiene claro que cuenta con la mayoría en la comisión, pero no en la sala, donde le faltarían 2 votos para lograr los 2/3 requeridos.
Por ello, se han ido alargando los plazos en las discusiones. Ayer martes, de hecho, luego que De Urresti postergará la votación en particular para la noche con el fin de lograr acuerdos, alrededor de las 16.30 efectivamente parecía estarse ad portas de uno, que terminó diluyéndose.
De acuerdo a fuentes internas, la oposición habría cedido en que los cupos no fueran supernumerarios y había bajado numero de escaños reservados al mínimo propuesto por el oficialismo, esto es, 15, el que se distribuiría como así: 7 para los mapuches y los otros 8 entre el resto de pueblos reconocidos en Chile, los que se dividirían uno cada uno, a excepción de algunos más pequeños, como el pueblo chango, quienes tendrían que fusionarse.
Esta idea, sin embargo, encontró fuerte oposición de parte de algunos dirigentes indígenas, quienes trabaron el avance de un consenso al pedir por lo bajo 19, resistencia que fue la raíz de la postergación paras hoy, justamente para que la comisión pueda escuchar a estos líderes.