El mercado del lujo crecerá a un ritmo anual de entre 5% y 9%, hasta alcanzar los 2,5 billones de euros en 2030, equivalente a casi un 70% más que el nivel registrado en 2024 (1,48 billones de euros). Así lo señala el estudio Luxury in Transition: Securing Future Growth, elaborado por Bain & Company en conjunto con Fondazione Altagamma.
Este incremento estará impulsado por la expansión del gasto en bienes de lujo (accesorios, automóviles, relojes, entre otros) y en experiencias exclusivas (viajes, gastronomía, hoteles), un fenómeno del que Chile no está ajeno.
“A nivel global, el lujo transita desde la ostentación hacia una nueva ecuación de valor donde autenticidad, sostenibilidad y experiencias memorables reemplazan a los símbolos tradicionales. Esta redefinición es la que explica por qué la industria seguirá expandiéndose con tanta fuerza hacia 2030,” afirmó Marcial Rapela, socio de Bain & Company.
Contexto global 2024
El análisis de Bain evidencia un escenario selectivo para el lujo en 2024, con categorías que lograron crecer y otras que enfrentaron ajustes relevantes:
Los que subieron ↗
- Hoteles de lujo: +4%
- Gastronomía y fine dining: +8%
- Yates y jets privados: +13%
- Cruceros de lujo: +30%
- Belleza: +3% a +5%
- Joyería: 0% a +2%
- Eyewear: +3% a +5%
Los que bajaron ↘
- Automóviles de alta gama: –5%
- Accesorios de cuero de lujo: –3% a –5%
- Zapatos: –5% a –7%
- Relojes: –5% a –7%
- Arte: –7%
- Muebles y artículos de hogar: –2%
Contexto en Chile
En paralelo, la industria del lujo en Chile muestra señales de reactivación tras años complejos por la crisis social y la pandemia. Según la Asociación de Marcas de Lujo (AML), el mercado local alcanzará USD 1,45 billones en 2024, con una proyección de crecimiento anual de 3,47% hasta 2029.
Entre los segmentos destacados en el país están la moda, los automóviles de alta gama, el turismo y hoteles de lujo, y los vinos y licores premium, donde la recuperación del enoturismo y el auge del “lujo silencioso” marcan tendencias clave.
Según el reporte de Bain, para capturar esta oportunidad en Chile las marcas deberán:
- Reafirmar su esencia y valores diferenciales, destacando la creatividad local y la artesanía nacional, con énfasis en productos que transmitan identidad y origen.
- Construir conexiones culturales y personalizadas con consumidores cada vez más exigentes, integrando narrativas que valoren la autenticidad chilena, desde el vino hasta la hotelería boutique.
- Integrar tecnologías como la inteligencia artificial en la cadena de valor, tanto en experiencias digitales exclusivas como en la gestión de clientes, para mantener cercanía y diferenciación en un mercado cada vez más competitivo.
Mirando a futuro
Pese a la contracción puntual de 2024, Bain proyecta que el mercado global del lujo entrará en una trayectoria positiva y sostenida hasta 2030, apoyado por más de 300 millones de nuevos consumidores de clase media-alta y alta en mercados emergentes, como nuestro país.
“Chile tiene la oportunidad de consolidarse como un destino de experiencias auténticas y sostenibles, con vinos premium, hoteles de lujo y propuestas gastronómicas únicas que reflejen su identidad cultural. El desafío será transformar esa autenticidad en un relato global que posicione al país como referente del nuevo lujo,” concluyó el socio de Bain & Company.


