WASHINGTON, 29 de octubre (Reuters) – Lockheed Martin está invirtiendo 50 millones de dólares en el fabricante de drones marítimos Saildrone para ayudar a equipar sus drones de vigilancia más grandes con misiles, lo que supone la primera vez que los buques autónomos de largo alcance llevarán misiles de alta potencia a bordo.
El plan de armamento anunciado el miércoles se produce en un momento en que el Pentágono busca contrarrestar el creciente poder naval de China en el Pacífico y aplica las lecciones aprendidas del uso efectivo por parte de Ucrania de drones marinos cargados de explosivos contra buques de guerra rusos en el Mar Negro.
Según un comunicado conjunto, en virtud del acuerdo, el buque «Surveyor» de Saildrone, de 22 metros de eslora (72 pies), una embarcación autónoma de recopilación de datos científicos e inteligencia impulsada por energía eólica, diésel y solar, será modificado para transportar el sistema de misiles JAGM Quad Launcher de Lockheed y misiles antibuque.
La inversión de Lockheed también permitirá establecer equipos de integración de sistemas colaborativos para acelerar el diseño y la fabricación de plataformas Saildrone más grandes, capaces de transportar misiles Tomahawk de mayor alcance y conjuntos de sonar remolcados para la detección de submarinos.
Las empresas planean realizar demostraciones con fuego real en el agua en 2026.


