En las instalaciones de Astilleros y Servicios Navales (Asenav) en Valdivia, se llevó a cabo el corte de plancha que da inicio a la fabricación de las barcazas de desembarco integradas en el proyecto Escotillón IV de construcción de los buques multipropósitos de la Armada de Chile.
Lo anterior es posible gracias a la alianza público-privada entre Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar) y Asenav, esfuerzo conjunto enmarcado en la Política Nacional de Construcción Naval que impulsa la industria naval chilena y fortalece su capacidad de fabricación.
Características
Es así como, a seis meses de la firma del contrato para la construcción de las unidades de desembarco del Proyecto Escotillón IV, el astillero valdiviano inició la obra de la primera de las dos barcazas. Con 19,78 metros de eslora, 5,6 metros de manga y 1,1 metros de calado, están diseñadas específicamente para el desembarco de carga y rodados a tierra.
Las características, reflejadas en su bajo calado, les permitirá a estas embarcaciones acercarse a la costa en zonas poco profundas, facilitando el transporte y la descarga de camiones y equipos pesados.
Además, la construcción de estas naves sigue un estricto control de pesos para garantizar la compatibilidad con la nave madre. Fabricadas en acero naval, estarán equipadas con dos propulsores con hélices de paso fijo acopladas a ejes de propulsión inoxidables, accionados mediante cajas de contramarcha conectadas a motores principales Cummins de 334 kW a 2.100 rpm.
Innovación y desarrollo tecnológico
Sobre el inicio de los trabajos en Asenav, el director de Asmar, contraalmirante José Miguel Hernández, comentó que «este proyecto refuerza nuestra relación con astilleros nacionales, en particular con Asenav, en una alianza público-privada que nos permitirá potenciar el desarrollo de la industria naval chilena. La construcción de estas barcazas de desembarco es un paso importante en nuestro compromiso con la Política Nacional de Construcción Naval, recientemente firmada por el Presidente de la República”.
A su vez, el gerente de Ingeniería de Asenav, Tomás Wilkendorf, destacó que «la construcción de estas barcazas de desembarco marca un hito en la colaboración entre astilleros nacionales y demuestra el alto nivel de ingeniería naval chilena para desarrollar embarcaciones de gran capacidad operativa. Esta iniciativa impulsa la innovación y el desarrollo tecnológico, fortaleciendo la industria y contribuyendo directamente a la defensa y soberanía marítima del país, consolidando a Chile como un actor clave en la construcción naval regional».
Según se informó, la primera barcaza tiene proyectada su entrega para fines de febrero de 2026. La segunda unidad iniciará su construcción en abril de este año, con botadura prevista para los últimos días de abril de 2026.
El Proyecto Escotillón IV es parte del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval de la Armada de Chile, una iniciativa que impulsa la capacidad de Chile para desarrollar embarcaciones de alta tecnología, fortaleciendo la industria y fomentando la innovación.