Por: Manuel Durán Morgado, abogado y director revista digital Poder Geopolítico***
Más allá de las torpezas comunicacionales y protocolares en que pudo haber incurrido nuestro embajador en España, la polémica que sus dichos y actos ha desatado, al referirse a España como potencial proveedor de sistemas de armas para la defensa nacional de Chile, ha dejado al descubierto que Chile carece de un plan de contingencia ante un súbito boicot de sus proveedores tradicionales.
Mis temores y aprehensiones frente a la falta de visión del Estado de Chile se ven confirmados cuando el excomandante en Jefe Ejército, general, Ricardo Martínez, afirmó “que un proveedor tan importante para Chile como lo es Israel, que es una potencia militar y tecnológica mundial, no es reemplazable en el corto y mediano plazo”.
Ante esto, debo decir que Chile debe buscar obtener el máximo de autonomía estratégica respecto a los proveedores de armamento y a los probables conflictos geopolíticos mundiales. Esto significa diversificar nuestros proveedores en un mundo multipolar emergente, aunque se sacrifique parte de la estandarización, y así mismo, crear un complejo militar industrial de envergadura.
La Argentina de Milei, conjuntamente con una ofensiva de reclamaciones territoriales antárticas y en el Mar de Drake, ha comenzado un proceso de rearme que goza con la simpatía manifiesta de la OTAN.
Por su parte, Bolivia firmó un importante convenio con Irán que la puede dotar de ingentes cantidades de drones, mientras que Perú acaba de cerrar un importante contrato de construcción naval con el conglomerado surcoreano Hyundai, que le permitirá construir modernas fragatas y otros tipos de buques auxiliares.
En materia de armamento, es hora de que Chile salga de su autocomplacencia monodependiente. Solo preparándonos para enfrentar los desafíos de las nuevas realidades, lograremos disuadir a los potenciales agresores. SI VIS PACEM, PARA BELLUM, «si quieres la paz, prepárate para la guerra».
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