jueves, noviembre 21, 2024

¿Qué tienen en común Milei con Maduro y Ortega? Mesianismo, signos claros de dictador y peligroso culto a la personalidad

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«Estamos incomodando a los rojitos por todo el mundo”. «El cáncer de la sociedad es el socialismo, los enemigos son los zurdos. No dejemos que el lado oscuro, negro, atroz, satánico, cancerígeno nos gane» gritaba  el presidente argentino Javier Milei en la presentación de su libro «El camino del Libertario» en Madrid, donde -con aires de gran señor y rajadiablos- atacó en su estilo mesiánico a la izquierda enarbolando la muletilla de la Libertad y bla bla bla.

Pero esta performance brutal, grotesca, de caricatura de la Guerra Fría banana se replica en otros jefes de Estado que acceden al poder por la vía democrática y luego se transforman en dictadores, como ya lo han demostrado Nicolás Maduro de Venezuela que al igual que Miliei recibe ‘mensajes del más allá’ (cajarito), o el ex revolucionario Daniel Ortega un símbolo de la libertad para muchos -como también dice ser Milei- no son más que engendros políticos que en trance del poder sufren una nefasta metamorfosis y se transforman en lo totalmente opuesto a lo que pregonaron y con lo que llegaron al poder, se autoerigen como ‘Salvator Mundi’ y para ello sustentan el poder en su berborrea muy bien estructurada que llega a las almas atribuladas de sus populachos y nuevas clases acomodadas -poco educadas pero muy ricas (nuevos ricos)- con mensajes apocalípticos pero a la vez salvíficos, es decir pseudomesías usando como principal argumento el ‘miedo a perder lo material’. Todo lo anterior aderezado con consignas ultranacionalistas que incorporan la expansión territorial para ‘volver a ser grandes’ (lo dice a cada rato Milei) y sustentándose en las Fuerzas Armadas como principal aliado y sostén.

Nicaragua por ejemplo logró quedarse con  75.000 kilómetros cuadrados de mar en la zona de San Andrés, desde 2015 trabaja en el Gran Canal de Nicaragua que conectará el océano Pacífico con el Atlántico y cruzará el territorio nicaragüense de este a oeste y así bloquea a Panamá, hasta ahora solo un proyecto  inalcanzable por el cambio climático.

Por su parte el venezolano, Nicolás Maduro no encontró nada mejor que apoderarse de una rica reserva petrolera en la vecina Guyana cuando en diciembre de 2023 dijo: ««el Esequibo es nuestro», Maduro ordena crear el estado Guayana Esequiba y desconoce jurisprudencia de la CIJ» (Ver Nota INFOGATE), recordemos que Guyana es ex colonia británica y  miembro de la Mancomunidad Británica, es el único país de habla inglesa en Sudamérica. 

El problema es que en tiempos de hiperconexión con saturación de información y con atrincheramiento pseudoideológico este tipo de líderes pueden resultar mucho más peligrosos por su inestabilidad emocional que el archienemigo de Occidente, Kim Jong-un y en el caso de Milei, Chile es el más expuesto a una ‘visión’ o algún mensaje que le de su fallecido perro Conan con quien se comunica a través de una medium.

Así, la personalidad de Milei sigue siendo un misterio que se va aclarando día a día y para Chile debe ser materia de estudio y observación. La historia con el vecino país esta jalonada de recuerdos amargos y traicioneros; y dadas la actuales circunstancias nada indica que Milei podría aprovechar alguna crisis interna mayor y enarbolar su bandera de reconquista  como ya lo ha hecho en tono suave, pero lo ha hecho.

 

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