El Presidente de Argentina, Javier Milei, ha logrado en corto tiempo notoriedad mundial, no por su gran capacidad de gestión sino que por sus constantes exabrúptos y poco delicadas calificaciones a otros mandatarios y ministros del mundo, pero él no acepta el más mínimo de los cuestionamientos y menos la critica de otro mandatario, rasgo inequívoco de los dictadoricllos tercermundistas, porque aún la Argentina -con sus aires de grandeza de pantano- sigue siendo del barrio sudamericano tercermundista que comparte con Brasil y Chile, países a los que odia el señor melenudo.
En otras épocas, lo anterior le habría significado más de una guerra ahora sus ofensas quedan en el anecdotario de un ‘loco con poder’ como señala la crónica de la revista española ‘Mongolia’, que titula con una caricatura monumental: