En un paso clave que apunta a consolidar su presencia en la Antártida, la Argentina espera inaugurar a fines de este año la nueva pista de aterrizaje en la base antártica conjunta Petrel, que será la nueva puerta de entrada al continente blanco. Desde Petrel se espera conectar con las otras 12 bases permanentes y transitorias, y también brindar servicios logísticos a terceros países.
El vecino país proyecta una base Petrel, enclavada al norte de la península antártica, en la isla Dundee, como una instalación científica estratégica dotada de un muelle y dos pistas de aterrizaje que permitirá acceder de modo aéreo y marítimo al continente. Estas instalaciones permitirán la llegada de buques polares, avisos e incluso un rompehielos.
Para Argentina se trata de logra un centro logístico que permitirá su acceso lo más cercano posible a todo el año a la Antártica, buscando emular las facilidades con las que cuenta Chile en el complejo de la Base Presidente Frei, además de compensar la disminución de las capacidades del veterano rompehielos «Almirante Irizar», que tras el incendio que sufrió años atrás vio reducida sus capacidades tras su vuelta al servicio a un mero transporte polar, restringiendo las capacidades de carga y operatividad óptimas básicamente al verano.
Avances en la construcción
En la última campaña antártica las obras avanzaron especialmente en las tareas en esta base: los dos módulos de la casa habitación, y la finalización de la adaptación de la pista que ya estaba en Petrel, para alargarla a 1.600 metros y darle niveles de seguridad adecuados para el aterrizaje de aviones de porte como el Hércules C-130. En la base también se instalaron 200 paneles solares, para que sea sustentable.
El diario trasandino El Clarín, hizo hincapié en que «estos avances se conocen en medio de chisporroteos de los gobiernos de Javier Milei -por sus gestos en un viaje a Tierra del Fuego- y del chileno que encabeza Gabriel Boric, que acaba de anunciar la licitación de un nuevo muelle antártico».
Añadió que «hay una competencia natural entre ambos países porque el 50 por ciento de los ingresos a la Antártida se dan desde la Argentina o Chile; y las reclamaciones de soberanía superponen territorios y espacios marítimos, aunque los reclamos han sido congelados por el Tratado Antártico de 1959. Las obras en Petrel hacen a la competencia como hub logístico a que apuntan ambos países».
Inaugurar la pista a fines de 2024
El plan de inaugurar la pista en noviembre o diciembre de este año, cuenta también el diario bonaerense, fue confirmado por el Comandante Conjunto Antártico, general Edgar Calandin. Este comando (el “COCOANTAR”) a cargo de la organización y ejecución de todas las operaciones antárticas depende del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas que conduce el brigadier general Xavier Isaac.
“Petrel es mucho más que una base logística, en 2013 cuando hubo una primera idea de reabrir Petrel [se había incendiado en la década del 70] tenía una mirada eminentemente logística. Eso ahora lo hemos cambiado, queremos que Petrel sea el centro de gravedad de la actividad antártica argentina, un nodo logístico multimodal, que se pueda enlazar el transporte aéreo con el transporte naval, brindar servicios a terceros a través de ello”, explicó Calandin, citado por Clarin.
Los trabajos para poner en condiciones las instalaciones de la Base y alargar la pista se intensificaron fuertemente en los dos últimos años, y continúan. A pedido del ministro de Defensa, Luis Petri, el COCOANTAR le presentó un plan esquemático para el ingreso a la “Antártida profunda” -la base Belgrano II, hacia el Polo Sur-. Petri viene de ratificar días atrás en su discurso de clausura de la última campaña de verano el compromiso con la actividad del país en el continente blanco, que lleva 120 años ininterrumpidos desde 1904.
Desde el Estado Mayor Conjunto ratificaron a Clarín las intenciones respecto de los plazos de apertura de la pista -Petrel cuenta en rigor con dos pistas casi naturales, por su geografía.
Esta base será la nueva puerta de entrada, función que cumple hoy la Base Marambio, donde aterrizan los Hércules. Pero Marambio está en una meseta que más allá de sus vistas extraordinarias, por cuestiones meteorológicas y la lejanía con el mar, dificulta muchas veces las operaciones. Petrel está a nivel del mar y ahí su otra ventaja. Se construirá un muelle, cuyo diseño se está trabajando con Tandanor y la Armada, y dos universidades.
Para la próxima campaña estaría disponible un avión Basler BT-67 adquirido a Estados Unidos, una incorporación que el general Calandin consideró “tan importante como Petrel misma”. Este avión permitirá conectar las 13 bases argentinas en forma permanente en invierno y verano, incluso llegar al Polo.
En cuanto a servicios a terceros países, el medio periodístico adelantó que ya se recibieron consultas con vistas a operar desde Petrel de República Checa, Uruguay, Brasil, España y Colombia.