El Banco Central de Chile informó hace pocos días de que las pruebas que se iniciaron en mayo de 2022 para tratar el lanzamiento de una nueva moneda digital se ampliarán en el tiempo. Se trata de la versión digital de la moneda fiduciaria del país (CBDC) y tendrá carácter minorista, lo que quiere decir que estará dirigida a los consumidores y a las empresas para transacciones diarias.
Por tanto, la CBDC se plantea como una alternativa digital al dinero en efectivo y a las otras formas de dinero digital, como las criptomonedas. Esta nueva moneda estaría respaldada por la autoridad y la garantía del banco central y sería útil para mejorar la eficiencia de los pagos, reducir los costes de las transacciones y abordar los riesgos asociados a otras formas de pago.
Uso de las monedas digitales
El uso de las monedas digitales está creciendo rápidamente. Cada vez son más los usuarios y los inversores que se interesan por ellas, a pesar de los riesgos que todavía presentan. Sin embargo, lo cierto es que el uso de criptomonedas presenta algunas ventajas significativas, y con la llegada del reglamento europeo y su regulación, es posible que podamos notar más cambios en el panorama.
A este respecto, los casinos online fueron pioneros en la aceptación de monedas digitales por su seguridad y eficiencia en las transacciones. Los mejores casinos bitcoin en Latinoamérica ofrecen a sus jugadores la posibilidad de hacer depósitos y retiros con bitcoin y otras criptomonedas, haciendo que las transacciones sean mucho más rápidas, seguras y anónimas.
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Los beneficios de la emisión de una CBDC
La emisión plantea una serie de beneficios interesantes. Por ejemplo, ofrece una alternativa segura y eficiente a las monedas tradicionales, y gracias a la tecnología blockchain, lo cierto es que las transacciones pueden ser más seguras, rápidas y transparentes. Esto minimiza el riesgo de fraude y la manipulación de datos. Además, al eliminar los intermediarios y simplificar los procesos de pago, las monedas digitales pueden reducir de manera significativa los costes de las transacciones (tarifas y comisiones) y de otros servicios financieros.
Por otro lado, la emisión de esta moneda permite la inclusión financiera de personas que quizá no tienen acceso a los servicios bancarios tradicionales. Asimismo, también puede ayudar a estabilizar y fortalecer la economía nacional.
Conclusión
En definitiva, el Banco Central de Chile sigue investigando para entender si realmente necesitan una moneda digital y como esta moneda podría funcionar. Esta moneda digital podría hacer que los pagos fueran más rápidos y seguros, y también podría ayudar a personas que no tienen acceso a los servicios bancarios tradicionales.
Sin embargo, todavía hay muchos aspectos que analizar, como cómo diseñar la moneda digital y cómo asegurarse de que funcione bien con los bancos y con el dinero en efectivo. Por tanto, a pesar de que el Banco Central de Chile se muestra abierto a la propuesta, hay muchos ámbitos que analizar antes de tomar la decisión final.
