El canciller Alberto van Klaveren señaló hace pocos momentos en La Moneda que nuestro país «tiene una diferencia con Argentina» en relación a la legislación de dicho país que en la que se justificó la interceptación del remolcador RAM Beagle, cuando viajaba entre las islas Falkland y Montevideo por aguas internacionales más allá del límite de las 200 millas marinas de dicho país, hecho sobre el cual recalcó que «nosotros estamos preocupados», pero advirtiendo que no se trata de un «problema específico hacia Chile».
El ministro de Relaciones Exteriores explicó que «este no es un caso único, han habido algunos casos anteriores en años anteriores«, precisando que «es un problema entre un armador privado y el Estado argentino, básicamente por la aplicación de una legislación que objeta este armador. Es un tema que, repito, no es nuevo».
Hizo hincapié a continuación que «nosotros estamos preocupado de ese tema, estamos en conversaciones con Argentina, pero lo que quiero aclarar es que este no es un problema específico hacia Chile, esto deriva de una aplicación general de la legislación argentina que afecta a buques de distintas banderas y de hecho, en este caso, estamos hablando a un problema que afecta al remolcador de origen chileno pero también a un buque de origen taiwanés».
Van Klaveren descartó que el incidente se trate de un hostigamiento de parte del vecino país, sino que «es la aplicación de una legislación argentina que está vigente desde hace bastante tiempo. Nosotros tenemos una diferencia con Argentina respecto del alcance de esa legislación, pero no es un tema específico de la relación entre Chile y Argentina. Nos interesa el tema, pero no es exclusivo» de la relación bilateral.