Los dichos de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich: “memorándum que firmó Bolivia con Irán, que ha permitido la instalación de 700 miembros iraníes en Bolivia, que nosotros consideramos que son miembros de la guardia ‘curs’, que es una guardia llamada revolucionaria, y es como un brazo armado también del Estado islámico iraní (…) Argentina ha sufrido dos atentados y está en una zona donde hay una presencia activa de dos fuerzas que son aliadas a Irán, que son del Hezbollah que está en la triple frontera de Paraguay, Brasil y Argentina. También se ha visto presencia en Iquique, en el norte de Chile, el año pasado en San Pablo, Brasil, y hace unas pocas semanas en Perú y el año pasado se detuvieron a dos personas de Hezbollah en San Pablo”.
Tras estas acusaciones, Bolivia rechazo las denuncias a través de un comunicado oficial de 8 puntos, la Cancillería calificó de “equivocadas y desaprensivas” las declaraciones de Bullrich sobre “el máximo nivel de seguridad” argentina por la supuesta presencia de “fuerzas combatientes de las ramas armadas de Irán en Bolivia”, y la investigación de si “no hablan español y tienen pasaporte boliviano”, reseña la agencia oficial ABI.
