Durante esta jornada, el Presidente Gabriel Boric promulgó la nueva Ley de Seguridad Privada, la cual vio a luz tras 14 años de estar estancada en el Congreso, que busca maximizar la eficiencia en el uso de recursos policiales para así colaborar con un mayor control territorial de Carabineros.
De esta forma, el mayor control territorial se realizaría a través de acciones que permitan liberar a funcionarios de tareas no policiales o administrativas que actualmente están en manos del OS-10 de Carabineros.
Esta normativa regulará la industria privada que mueve cerca de US$500 millones y donde existen más de 2.500 empresas de seguridad acreditadas, más de 86 mil guardias acreditados y más de 7.000 vigilantes privados acreditados.
Boric resaltó la unidad para aprobar leyes que beneficien a la ciudadanía, indicando que “cuando logramos colaborar y trabajar transversalmente las cosas salen mejor. Aquí estamos representantes del Ejecutivo, del Parlamento, la Fiscalía, las policías, el mundo público y el mundo privado, pero también todo el espectro de la política en Chile”.
“Creo que eso habla muy bien de cuando se trabaja en conjunto. Espero que este espíritu sea también contagioso hacia otras áreas, pero en seguridad, sin lugar a dudas, que es el tema prioritario de la ciudadanía”, indicó.
Y reafirmó su postura, señalando que “este es un problema de Estado (…) acá no importa si eres de derecha, de izquierda, de centro, si eres público o privado; la delincuencia nos afecta a todos”.
Asimismo, el mandatario se refirió al operativo policial en la toma de Maipú que se realiza durante esta mañana, mencionando que “se está llevando adelante un operativo en la comuna de Maipú en una toma, donde ya se han tenido resultados importante”.
“En este mismo momento se está desalojando, lo conversaba con la alcaldesa Irací Hassler, otra casa tomada en el barrio Yungay. Por lo tanto, quiero transmitirle a la ciudadanía, también a los parlamentarios y autoridades aquí presentes, que se está trabajando con mucho énfasis porque sabemos que este tema es prioritario y que la sensación de inseguridad (…) implica una restricción en el ejercicio de los derechos de la ciudadanía”, afirmó.
“Cuando la ciudadanía se siente insegura, sale menos a la calle, cuando se siente insegura las mujeres tienen más temor de desplazarse en el espacio público, las plazas se vacían y cuando la ciudadanía retrocede, la delincuencia avanza”, mencionó.