La relación de Argentina con Chile siempre ha sido incómoda, como la del típico mal vecino, bravucón y matonesco, así ha sido y sigue siendo la «hermandad» de los  sucesivos gobiernos y autoridades trasandinas con Chile.

La crítica ácida y despectiva hacia Chile ha sido una constante del embajador de Milei que reemplazó a otro desatinado como Rafael Bielsa: Jorge Faurie. ambos extremadamente antichilenos.

En enero pasado Jorge Faurie ya criticaba duramente: “Cuando me reúna con Boric (sic) para hablar sobre los problemas en el Paso Internacional Cristo Redentor, voy a decirle que las relaciones entre nuestros países son un desastre”, subrayó tajantemente. (Ver nota INFOGATE.CL del 18 enero de 2024).

Hace unos días se conoció el nuevo desatino de Faurie hacia Chile, primero al no reconocer el rango y autoridad de «Delegado Presidencial» chileno  y segundo mofarse de Chile tal como lo hacían en los ’60 cuando la chusma argentina que acudía a los partidos de entre ambos países gritaba «chilenos muertos de hambre», algo similar es lo que  vomitó el mal llamado diplomático trasandino, cuestión que incluso reproduce la prensa des su país este sábado:

Clarín publica: «El ex canciller Jorge Faurie es protagoniza de un serio escándalo diplomático en Chile, donde se encuentra actualmente destinado como embajador de la República Argentina.

Informes oficiales, elaborados por funcionarios del gobierno de Gabriel Boric, publicados en la prensa trasandina este viernes, lo acusan de maltratar a representantes de ese país y de proferir amenazas con el suministro de gas en una reunión bilateral sobre asuntos fronterizos.

“Mi país (Argentina) ya era potencia agrícola mientras ustedes recién aprendían a comer”, afirman que llegó a gritarles Faurie en el encuentro.

De hecho el propio diario trasandino señala: «Clarín conoce la existencia de este episodio desde hace dos semanas, pero en Buenos Aires lo negaban. Más aún este viernes, en el equipo de la canciller Diana Mondino, pidieron hablar directamente con Faurie que sostuvo a este diario que no registra la existencia de un «incidente diplomático», y que los hechos relatados le en la prensa vecina le resultan «exagerados». Como le dijo a la prensa vecina, también señaló a este diario, que «no recordaba» esos diálogos en la manera en que fueron contados.

En Chile hay una alta sensibilidad a cualquier tono elevado y recuerdan que el ahora ex embajador de Alberto Fernández en Chile, Rafael Bielsa, terminó peleado con todos los sectores políticos en ese país -por derecha e izquierda- a raíz de sus reiteradas injerencias en la política vecina». 

Ahora bien, llama la atención la ‘blandura’ de la Cancillería chilena para aguantar a tanto embajador desatinado (Argentina e Israel) principalmente u otros ‘diplomáticos’ de potencias que en cualquier país normal habrían tenido que irse. Es de esperar que Chile  no siga tolerando a bravucones y fanfarrones como Faurie.