- Lo que se pretende con este procedimiento es evitar la fecundación del óvulo.
- Hay dos opciones para revertir el procedimiento, ambas con buenas tasas de éxito.
No es extraño escuchar sobre el caso de alguien que se ligó las Trompas para no tener más hijos, y de igual forma quedó embarazada. Sin embargo, “las cifras sostienen que la tasa de embarazo no va más allá de 1 en 1.000, lo que indica que es un método altamente efectivo. Lo que se pretende con este procedimiento es evitar la fecundación del óvulo, bloqueando su traslado desde los ovarios a través de las trompas de Falopio y el recorrido de los espermatozoides hacia este, sin afectar el ciclo menstrual ni la ovulación, y puede realizarse en cualquier momento que la mujer lo desee”, explica el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
Ahora bien, si con posterioridad se quiere ser mamá, existen procedimientos médicos que podrían permitirlo, tales como revertir la ligadura mediante un procedimiento quirúrgico o, realizar un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV). Por lo tanto, podemos decir con todas sus letras: sí es posible tener un hijo después de realizarse una ligadura de Trompas, la elección dependerá de cada paciente, aunque especialistas sostienen que la FIV tiene mayores posibilidades de éxitos.
Sobre los tratamientos en el nuevo camino hacia la maternidad
En el caso de la reversión tubárica, es esencial tener en cuenta el tiempo que ha transcurrido desde la intervención, el método que se utilizó, la edad de la paciente y, como siempre, la reserva ovárica. “La reversión consiste en unir nuevamente los extremos cortados de la trompa mediante microsuturas. Así se logra que recuperen la permeabilidad, y que óvulos y espermatozoides puedan viajar a través de ellas”, agrega el especialista.
Respecto a posibles efectos adversos de la ligadura de Trompas, el principal es la posibilidad de sufrir un embarazo ectópico “cuya probabilidad es de 10-15% después de la operación, en comparación con las de un embarazo normal, que es de 1%”, explica el Dr. Carvajal. Este método requiere además que la consultante tenga idealmente menos de 35 años, puesto que a esa edad las probabilidades de lograr un embarazo de forma natural se reducen.
La segunda opción es la Fertilización In Vitro (FIV) la cual, a diferencia del método anterior, está abierta para todas las mujeres y no requiere de las trompas de Falopio, ya que la fertilización del óvulo es realizada en el laboratorio, y luego implantado en la mujer. En este caso, la tasa de éxito es mucho más alta debido a que es un método más eficiente y seguro, si sumamos análisis genético de los embriones.
Ya lo sabes; si te ligaste las trompas de Falopio y quieres comenzar un nuevo camino hacia la maternidad, las noticias son buenas, porque se puede revertir y existen los métodos y avances en la ciencia que permiten convertir este sueño en realidad.