Valparaíso, el que fuera el principal puerto de Sudamérica y de Chile, hoy -trsitemente- es un vestigio roñoso y pestilente; se intentó salvarlo con la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en 2003, pero no resultó.
En 2016 Canadá, Francia, Alemania y Suizala emitian una alerta para sus viajeros por el alto riesgo para la seguridad de turistas. Ahora el panorama no ha cambiado mucho, la ciudad puerto cada día se deteriora más, uno que otro edficio patrimonial resiste, los centenarios ascensores están todos inservibles y deteriorándose casa día más, barrios emblemáticos por su arquitectura, como el Gran Bretaña en Playa Ancha, sucumben a los incendios y a las bellas casas de finales del siglo XIX y el primer cuarto del XX están en su mayoría a muy mal traer.
En definitiva, visitar Valparaíso es terminar con depresión y miedo porque la delincuencia es brutal en la zona turística y en barrios típicos como La Matriz en el sector Plaza Echaurren.
Lamentable lo que ocurre en esta ciudad, que debería ser un faro del esplendor del Chile naviero, de la verdadera capital del paí, una ciudad cosmopolita de verdad que ha ido demoliéndose por la fuerza de los terremotos, incendios y los vándalos que rayan y destruyen todo a su paso, se ha transformado en la una ruinosa ciudad.
Acá una muestra del sector Puerto y Gran Bretaña, las imágenes lo dicen todo:
