Esta mañana se reunieron los presidentes de los partidos de la derecha que conforman el bloque opositor Chile Vamos con el Presidente Gabriel Boric, cuyo objetivo es avanzar en el diálogo y alcanzar acuerdos sobre el pacto fiscal y la reforma prevional que impulsa el Gobierno.
A la salida del encuentro, el presidente de RN, Francisco Chahuán, dijo que la reunión fue “dura, franca, a veces tensa, pero ciertamente era la oportunidad de plantearle de cara al Presidente nuestra visión respecto de la marcha del país”.
El también senador señaló que le plantearon al mandatario que “tenemos un serio problema de conducción. Los chilenos requieren soluciones a sus problemáticas inmediatas”.
Chahuán explicó que le dejaron claro al jefe de Estado que “nosotros defenderemos la propiedad de los fondos previsionales de los trabajadores, vamos a defender la libertad de elección en salud”.
Además, le exigieron al Gobierno que “presente las querellas criminales en los casos de corrupción, las denuncias, todos y cada uno de los antecedentes del caso Convenios. Le hemos pedido al Presidente que pueda avanzar en lo que dice relación con la agenda de probidad”.
El legislador opositor también señaló que “le pedimos que acá no puede peensarse en construir puentes de diálogo si el Gobierno con sus declaraciones las dinamita y creemos que las declaraciones respecto de (Sergio Onofre) Jarpa no pueden volver a repetirse”.
“Queremos valorar las palabras de la ministra Vallejo respecto a el rol de Renovación Nacional y de Jarpa, pero no se puede pensar en construir puentes de diálogo si el gobierno con sus declaraciones nos dinamita. Creemos sin lugar a dudas que las declaraciones como las respecto de Jarpa no pueden volver a repetirse y que ha habido un esfuerzo de parte de las ministras Tohá y Vallejo en términos de reconocer el rol de Jarpa, expresidente de nuestro partido, y de Renovación Nacional”, explicó.
En tanto, la secretaria general de la UDI, María José Hoffman, precisó que “no puedo desconocer que hay voluntad, pero tampoco quiero ser ingenua, eso va a depender en la práctica de cómo se vayan dando las conversaciones”.
En ese sentido, mencionó que “las conversaciones siempre son dolorosas, y sentarse a una mesa implica ceder, por supuesto que implica ceder, pero en este tema puntual que es una gran reforma, va a ser muy difícil porque tenemos un mandato ciudadano que no podemos desconocer, pero aún así hay muchas materias, no solo en las pensiones, porque se puede compensar con otras reformas”.
“Aquí hay que tomar decisiones difíciles, el país está cansado de vernos pelear todo el día, tenemos que ponernos de acuerdo. Fue una reunión difícil, pero estamos comprometidos a buscar espacios de encuentro. Esto es solo un primer paso, pero estamos dispuestos porque Chile no puede seguir esperando. Va a ser muy duro”, aseveró.