· Según expertos, este primer semestre estuvo marcado por el sobre stock inmobiliario, panorama que no se repetirá en los meses que quedan de 2023, con un escenario distinto que durante la primera mitad del año.
De acuerdo a la Cámara Chilena de la Construcción, las ventas de propiedades en Santiago alcanzaron un aumento de un 26% más durante el primer semestre de este año, en comparación con el mismo período de 2022. Eso sí, según expertos, estas cifras no serían tan proyectables para este segundo semestre.
“Hoy día en los precios de departamentos, hay que precisar que no están más bajos como se podría pensar, pero sí hay más descuentos o mayores ofertas, pero los precios siguen altos. Por qué motivo, simplemente porque la mano de obra está más alta, los materiales también han ido al alza y el precio de los terrenos, así como también la escasez de ellos, lo que hace que estos suban. Asimismo, la UF sigue alta”, Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, empresa encargada de asesorar inversionistas inmobiliarios y que cuenta con presencia en el mercado nacional e internacional.
Según el especialista, esta tendencia respondería a la gran cantidad de proyectos en proceso de finalización, con edificios vendidos entre 2 o 3 años atrás, en el momento en que tenían la aprobación para construir (ventas en blanco). Estos proyectos se completaron con el 100% de las unidades vendidas. Sin embargo, durante el proceso de escrituración, surgieron dificultades debido a que muchos compradores no contaban con ingresos suficientes para afrontar las obligaciones financieras, especialmente considerando el alto valor de la Unidad de Fomento (UF) y el aumento en las tasas de interés, lo que resultó en cuotas más elevadas.
“Esta serie de circunstancias condujo a que las inmobiliarias se encontraran en posesión de numerosas propiedades que habían sido vendidas, pero que posteriormente los compradores desistieron de la misma. Para evitar incurrir en costos considerables de mantenimiento de los edificios, las inmobiliarias se vieron en la necesidad de comercializar nuevamente estas propiedades. De lo contrario, tendrían que asumir el gasto de sostenimiento, lo que afectaría la rentabilidad del negocio. Por esto, las inmobiliarias han lanzando descuentos atractivos para finalizar con su stock”, comenta el experto.
¿Seguirán las ofertas al cierre de 2023?
Sobre la posibilidad de nuevas ofertas como las que se vieron durante el primer semestre del año, el especialista de Crece Inmobiliario estima que es altamente probable que no ocurra, indicando que “Una vez que las propiedades se agoten en el inventario, los precios probablemente regresen a niveles convencionales, acompañados de una tasa de ventas más moderada. Esto se debe al reconocimiento de que los inmuebles que se están introduciendo al mercado estarán sujetos a requisitos crediticios diferentes en comparación con las propiedades que fueron ofrecidas en años anteriores”.
Asimismo, agrega que “el primer semestre del 2023 y hasta el tercer trimestre del año, vamos a tener un escenario de mayores créditos, porque estas unidades mencionadas se han tenido que recolocar en el mercado, para que personas con mejores calificaciones crediticias puedan acceder a estas propiedades. Por esto la curva de crédito hipotecaria ha estado al alza, pero a medida que este panorama se estabilice, la cantidad de créditos no van a tener los ritmos de hoy en día, pero sí, las personas que entren, van a ser mejor calificadas. Las tasas van a tender a bajar, el precio de venta de las propiedades también, lo que llevará a que haya menos créditos hipotecarios, independiente que las tasas estén más bajas, lo cual es bueno para los inversionistas”.