Sin duda que bajo la actual administración de la comuna de Santiago, la comuna capital si ya venía en un proceso decadente con la administración Alessandri, con Hassler tocó fondo.

La alcaldesa Irací Hassler del Partido Comunista no logra sintonizar con la dramática realidad de la comuna: el Casco Histórico está bajo control del comercio informal de dudosas cadenas de locales de nada menos 158 ópticas, sexshop, pet shop y torres de edificios de departamentos diminutos habitados mayoritariamente por extranjeros que según muchos conserjes se hacen incontrolables, como pasa con el edificio «maldito» de Huérfanos 1100.

Para que hablar de la delincuencia y el control callejero que tienen bandas de comercio ilegal y el abandono de las icónicas galerías que en un momento fueron las más elegantes de Santiago. Temas que la alcaldesa aborda con poca convicción, pero ella cree que lo hace «magnífico» y anunció que se va a repostular.

«Uno de los problemas que ha tenido Santiago es la falta de continuidad. En este siglo, ningún alcalde ha sido reelecto: Con nuestro equipo nos estamos preparando para ese proceso. Hay muchos asuntos que nos parece importante profundizar. Este trabajo es intenso, no deja mucho tiempo para la familia y me enorgullece», dijo Hassler este viernes.

Hassler en lo que podría considerarse una declaración ut+opica plantea: «Disputamos la alcaldía para transformar la comuna, no solo para administrarla de buena manera. Instalando sustentabilidad, protección de nuestros parques públicos, igualdad de género, inclusión y prevención en seguridad comunitaria», la realidad le demuestra totalmente lo contrario a la alcaldesa.