Este domingo el PS -en una jugada poco seria y poco democrática- ratificó a la presidenta de la colectividad –Paulina Vodanovic– para suceder vía dedocracia al senador Álvaro Elizalde que fue nombrado ministro Secretario General de la Presidencia para intentar salvar al debilitado y mal conducido Gobierno que solo ha sabido de derrotas ante el peor Congreso de la historia de Chile, peor porque no cuenta con la confianza ciudadana según todas las encuestas, y hechos como este, sucesión casi monárquica hacen del Congreso una institución en franca decadencia; pero peor aún, no sería nada que la señora Paulina Vodanovic -abogada prestigiosa según muchos comentarios políticos- sea senadora, sino que además mantenga la presidencia del partido un vicio de poder político como lo que le ocurre al partido RN de la derecha que tiene a un senador como pdte, ello no da garantías a los partidos, garantías de participación y que no sea una «dictadura parlamentaria» la que comandan los pírricos partidos políticos.
Camilo Escalona, uno de los dirigentes históricos del PS tuiteó: «Con férrea voluntad unitaria, la Comisión Política del PS ha proclamado como senadora, en reemplazo del ahora ministro Alvaro Elizalde, a su actual Presidenta Paulina Vodanovic. Con unidad, avanzamos!!!».
Pero no le será fácil a doña Paulina porque parte con la «pata izquierda o derecha» (por el simbolismo ideológico del dicho para ella) ya que la encuesta CADEM de esta semana la sitúa como la séptima política con muy mala imagen con 54%. Ahora el desafío de Vodanovic será recuperar la confianza y ganarse la confianza de los maulinos, porque no puede olvidar que ella ocupa el cupo de un senador por esa zona del país y no del poder central santiaguino y donde doña Paulina perdió estrepitosamente la elección de 2021en la que buscaba ser senadora, en la cual sacó 2,68% de los votos y no logró llegar; y si se compara con un senador arrastrado (arrastrado por Chahuán) como el caso de Kenneth Pugh que a penas obtuvo 2,14% y llegó al Senado, así de loco es este sistema electoral que sube al trono a los perdedores, unos entran arrastrados y otros por la ventana, así de mal está nuestro sistema y ello redunda en la mala calidad de los parlamentarios, porque un señor que saca a penas el 2% cómo puede ser representante de la ciudadanía y como va a hacer buenas leyes, una verdadera burla para electorado.