SANTIAGO (AP) — La reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas a la semana comenzará a volverse realidad en Chile.
El presidente Gabriel Boric promulgó el viernes la ley que reduce la jornada laboral, una de sus promesas de campaña, y aunque su implementación se realizará de forma gradual en un periodo máximo de cinco años, el gobierno ha invitado a las empresas a adelantar su puesta en marcha en marcha.
Por ahora, las autoridades dicen que unas 500 empresas —pequeñas y grandes y de distintos rubros— ya han adoptado la jornada de forma piloto. A esas compañías, el gobierno le ha otorgado el llamado “sello 40 horas”. Chile tiene más de 1,2 millones de empresas, según datos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas.
El gobierno también ha invitado a que las empresas adopten la modalidad de cuatro días de trabajo y tres de descanso, y dijo que dar apoyo y acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas (pymes) que lo hagan, por ejemplo, en materia fiscal y capacitación sobre gestión eficiente del tiempo.
La ley, que beneficiará directamente a 4,7 millones de personas adscritas al Código del Trabajo, se utilizará en forma flexible según las diversas actividades productivas y establece su vigencia total en plazos máximos de tres etapas: el primer año la jornada se reducirá de 45 a 44 horas por semana, el tercer año a 42 y el quinto a 40 horas semanales.
La reducción de la jornada no lleva aparejado un recorte en el de los trabajadores y, según la ministra de Trabajo, Jeannette Jara, responde a una“responsabilidad económica que nos permita cuidar el empleo”. La funcionaria calificó la norma de un “avance civilizatorio” y la jornada de “día histórico”.
La ley autoriza a padres y cuidadores de menores de 12 años anticipar o retrasar en hasta dos horas el ingreso o salida de sus trabajos sin que las remuneraciones se vean afectadas.
El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, presente en la sesión dijo que se encontraba “muy satisfecho” ante la promulgación. Es un “hecho histórico en el país” y, agregó, un paso tremendamente importante para “el bienestar de todos los chilenos, del país y para mejorar la cohesión social que tanta falta nos hace”.
Mewes agregó que “vamos a recoger el llamado de ojalá apurar” el proceso de implementación de la medida, aunque habrá sectores laborales dónde será más complejo hacerlo y habrá que apoyarlos.
Esta es la segunda vez que Chile reduce su jornada laboral semanal. En 2005 ya se había disminuido de 48 a 45 horas semanales.
“Este es un proyecto pro familia. Me preguntaba cuántos cuentos más se van a contar en las noches en Chile a los niños y niñas”, dijo Boric, en referencia a que padres, madres y cuidadores tendrán la posibilidad de estar más tiempo en sus casas.
“Estamos dando un paso tremendamente importante hacia mayor bienestar y calidad de vida para quienes son el motor de Chile, sus trabajadores y sus trabajadoras durante y sus familias”, agregó el acto de promulgación y recordó que cuando se presentó la iniciativa hubo quien dijo que “Esto no era posible en Chile”.